Las aventuras de Alex:<br>Berlín... Historia… Muro… Belleza ~ Quaderns de bitàcola

Con mucha tristeza me voy de Ámsterdam. Realmente lo pasé bien, me gustó mucho la ciudad. Ahora voy camino a Berlín. Reconozco que es la ciudad que más me intimida: la gran Alemania en mi país es vista como una gran potencia, con pueblo de carácter duro, idioma difícil y algunos grupos neonazis que buscan reivindicar los ideales de Hitler y que manifiestan su descontento hacia latinos, judíos y todos los que no pertenecen a la gran raza aria como se identifican.

Pero ya en mi llegada al aeropuerto de Berlín, desde el cielo me envían un par de ángeles bellísimas que me acompañarían en mi recorrido: Laura y Sandra, dos argentinas que también andan de paseo por Europa. Aunque nos defendemos bastante bien con el inglés, a la hora de entender las estaciones y lugares en general, cuando se pronuncian en alemán difieren mucho de cómo se escriben… pero lo logramos: llegamos a un cómodo y elegante hostel.

Ya es tarde como para salir a la ciudad. Mientras comemos y disfrutamos de unos tragos en un local cercano, planificamos lo que será nuestro tour al día siguiente. Es increíble cómo coincidentemente tenemos las mismas aprensiones sobre este país, queremos visitar los mismos lugares y nos hemos maravillado hasta el momento con todas las ciudades visitadas que, para gran sorpresa nuestra, han sido las mismas.

Temprano por la mañana ya estamos en camino a la gran Puerta de Brandenburgo: icono de Berlín... historia pura... por aquí desfilaron tropas nazis... por aquí tropas aliadas reivindicaron la libertad... bastión inexpugnable de la guerra fría... Cientos de personas venidas de diversos lugares sentimos y palpitamos lo mismo.

Concentramos nuestro recorrido por el East Side de Berlín. Es increíble que una ciudad debido a una lucha de ideologías, tanto capitalistas como comunistas, pueda mostrarnos la gran diferencia arquitectónica, cultural y social que existió entre ambos lados del muro.

Paso a paso vamos escudriñando la historia de Berlín: el bunker de Hitler donde se suicidó, los edificios de la Alemania "Democrática", los adoquines en el suelo que nos indican por donde avanzaba y separaba el muro… De pronto lugares que te hacen pensar cómo la locura del hombre puede traspasar la racionalidad y el propio espíritu humano hasta dónde somos capaces de llegar. Primero el memorial de los judíos asesinados -por dios, ¿cómo fueron capaces de eso?-. Luego parte del muro que muestra una exposición de la propaganda del terror, cómo de la noche a la mañana una ciudad fue separada por 28 años por un muro. Historias sobrecogedoras y tristes, masacres, muertes, dolor, separaciones.

Es simbólico ver el Checkpoint Charlie. Cuna, oasis y refugio para quienes lograban escapar de la Berlín oriental. Esperanza de libertad para muchos.

Así seguimos recorriendo la ciudad: el lugar de la gran quema de libros, su negra catedral que fue reconstruida después de los bombardeos… Más del 80% de esta ciudad es nueva debido a esto. Por ello aparece una ciudad vanguardista, nueva con grandes y modernos edificios, pero donde se imponen la universidad de Humboldt -cuna de grandes premios nobeles- y los museos, que conservan y custodian grandes obras. Aquí disfruté de las puertas de Babilonia, el altar griego de Pérgamo, la entrada al mercado romano de Mileto y muchísimas otras reliquias de incalculable valor histórico-cultural.

Finalmente al trozo más largo que se conserva del muro, 1,3 km de alta y gruesa pared. Hoy en día una diversa muestra de arte, un conjunto de murales. Entre ellos uno pintado por un chileno, donde se grafica la libertad, la esperanza, la alegría y el que nunca más se repita esta aberración humana.

Ha sido un gran día, es hora de disfrutar la noche. Aunque es lunes, recorremos varios bares y disfrutamos las ricas cervezas -existe un millar cual de todas más deliciosas-. Mucha tranquilidad y buena onda....en si es una ciudad muy segura.

Rematamos en Matrix discotheque, qué lugar más diverso y simpático. Disfrutamos bebiendo y bailando al ritmo de música electrónica, música latina alegre y contagiosa. Todos bailamos: australianos, japoneses, argentinos, alemanes y en medio un chileno... yo. Mientras bailo y disfruto pienso que Berlín es una gran ciudad. En el fondo todos somos muy parecidos aunque tengamos idiomas y costumbres diferentes... Lo primario es intrínseco en cada uno de nosotros.

Ahora a prepararme. Se me viene Roma...
Saludos.

Ich liebe Dich

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Alex es chileno y viaja por Europa durante tres semanas. Barcelona, París, Londres, Berlín, Ámsterdam y Roma son sus destinos. Temporalmente le cedemos el blog para que nos explique sus aventurs en estas ciudades: qué piensa, qué le gusta, qué le sorprende, qué echa de menos... Será interesante conocer el punto de vista de un chileno sobre nuestro continente. -- Enric y Celia

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