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Quaderns de bitàcola
Este artículo es de Anna,
nuestra autora invitada del mes de noviembre
Domingo, 8 de noviembre de 2009
Hoy por fin vuelve a brillar el sol. En todos los sentidos de la palabra. Ha parado de llover, ya no tengo dolor de estómago y de día las cosas se ven de otro modo. Hemos ido a los muelles a ver como los pescadores utilizan las redes chinas. Es muy curioso y el paisaje es de película. Nos hemos hecho un montón de fotos con los pescados que tenían la lonja, y sin pedirnos nada a cambio. Sólo por hacer “marketing” de su parada, pero no nos han presionado para comprar nada. La gente es muy cordial.
Como que hacía sol y ya llevaba el biquini hemos cogido un ferry hasta Vippin, y de allí a la playa Cherai con un rickshaw. Fort Cochin está bien pero no hay playa para bañarte, y hoy hace calor. El rickshaw nos deja en una playa que es tierra de nadie, donde sólo hay un resort en frente y un par de grupos de adolescentes mirando a un par de guiris que van en biquini. ¡Parece que estamos en una peli del Esteso!
Alquilamos unas tumbonas y unas toallas y nos ponemos a tomar el sol sin ninguna manía. La playa en sí no mata, pero hace sol, calor y el agua está de perlas. Molesta el hecho que los chicos vayan pasando por delante nuestro como quien no quiere la cosa para mirar nuestros "cuerpos serranos", es tan patético que te da risa y todo. Alguno incluso nos echa fotos como aquel que está echando fotos de un bonito paisaje. Pasan por delante nuestro, mirando de reojo, se giran y vuelven a pasar. ¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Que sutiles!!!
Cuando llegamos a Fort Cochin, después del viaje de vuelta en ferry, decidimos hacernos un homenaje y comprar pescado en la lonja. Compramos ½ kilo de gambas y nos vamos a un restaurante a que nos las hagan. Aquí es habitual comprar pescado a los pescadores e ir a unos restaurantes cercanos que ya están especializados en cocinar el pescado que la gente trae. 300 Rp las gambas y 100 Rp para cocerlas. ¡Nos hemos puesto las botas! ¡¡¡Súper buenas!!!
Por la tarde damos una vuelta por el pueblo y empezamos a preparar la ruta hacia Mysore, nuestro próximo destino. Como que el tema autobuses no nos motiva mucho hemos mirado precios para un taxi. Nos cuesta 6600 Rp. En nuestra guesthouse conocemos una pareja de Cádiz, que quieren hacer más o menos la misma ruta que nosotros y les hemos dejado caer nuestro plan por si quieren compartir taxi, que así aligeramos gastos. Por mañana hemos contratado un tour para los backwaters.!!
Lunes, 9 de noviembre de 2009
Esta mañana nos han recogido a las 8:00 AM y después de una hora de coche hemos cogido una canoa para navegar por los canales. ¡¡¡Ha sido un palo!!!! TRES HORAS de canoa, además se ha puesto a llover, y nos hemos tenido que refugiar en una casa particular durante un rato. Por el camino nos han enseñado cuatro cosas, una turistada: cómo elaboraban cuerdas con la cáscara del coco, y cerveza de la cáscara del coco también... Después nos han dado un coco para beber, pero yo no lo he probado, porque hoy hago la dieta de “no como nada por si acaso”, ya que llevo unos días que no estoy fina y me he pasado media noche en el lavabo.
Después nos han llevado a comer en medio de la selva. Nos han puesto una hoja de platanero como “plato” y un poco de arroz con salsas varias. Yo he comido tres grandes de arroz y uno mini plátano y a pasar ligero, que si ves como está al lavabo, se te quitan las ganas de comer, no sea que.... Después de comer hemos cogido un barco más grande, pero comn el que también remaban ir con unos palos de bambú. ¡Entre el movimiento de la barca y la lluvia me he quedado friti-friti!
Para cenar, Nuri me ha invitado a comer un pescado y un plato de gambas para celebrar por avanzado su aniversario. Estábamos pendientes de los de Cádiz por el tema taxi, y al final deciden apuntarse con nosotros, porque el tiempo tampoco acompaña mucho para quedarse allí. Así que mañana empieza nuestra aventura.
Martes, 10 de noviembre de 2009
Hoy Divo nos ha recogido a las 6.00 A.M. Es el nombre de nuestro conductor, un indio de medio metro con el pelo a lo “Boney M”. Cuando llevábamos dos horas en ruta se nos ha reventado una rueda y hemos tenido que ir al taller, y el tío ha aprovechado para hacer la revisión anual del coche. ¡¡¡Una hora y media esperando allá en el sol!!!
La pareja de Cádiz se llaman Francis y Yolanda, y bien es verdad que Francis anima bastante el trayecto. Arreglada la rueda, seguimos la ruta, y pasamos por una collado donde sólo se veía niebla. Habían desprendimientos de rocas e iban cayendo ramas por el camino. Parecía que estuviéramos en una peli de Hitchkock. Tela de viaje. Entonces hemos empalmado por una carretera de cabras y con las sacudidas se le ha roto el cambio de marchas y la cuarta ha dejado de funcionar. Llevávamos algo arrastrando por el suelo que daba la sensación que el coche se desmontaría en cualquier momento. Era tan desastroso todo, que nos estábamos meando de risa. Aparte, el conductor era súper diplomático, el pobre, pasando de tercera a quinta como si no pasara nada.
Lo más lógico, por el rozamiento, es que el coche hubiera hecho PLAFFFFFFF!!! hubieran caído las puertas, y nos hubiéramos quedado andando dentro del coche, como si fuera el de los Picapiedra. Tenía todos los números para que pasara eso, pero inexplicablemente el coche ha llegado a Mysore. Pero el viaje de vuelta no me lo quiero ni imaginar. ¡Pobre Divo!
Francis ha llegado desquiciado, de lo cansado que estaba (cómo todos), e incordiado, porque además Divo nos pedía más dinero. Al final, hemos pagado 5.700 Rp., con propina incluida. Hemos ido primero a un hotel bastante bueno, porque Francis quería *y ducharse con agua caliente, pero hemos subido las tres "flores", y lo hemos encontrado demasiado bueno y demasiado caro; así que le hemos dicho la pequeña mentirijilla de que no había agua caliente para que no replicara. :) ¡Que malas!
Hemos acabado en el hotel Maurya, por 500 Rp, la habitación está muy bien, y tenemos sábanas, toallas y agua caliente de 5.00 A.M a 8.00 P.m. ¡¡¡DELUXE!!! Nuri y yo nos quedamos la habitación más cutre, la que da a la calle, para no discutir, ya que Francis ya tiene bastante con lo suyo y con ducharse con agua fría. Cualquiera le dice nada...
Después hemos ido a cenar a un restaurante medio bueno, en el que habíamos leído que tenían carne. Cómo he podido, me he escapado para decirle al maître que trajera un pastel y que pusiera las velas que yo traía desde casa, para celebrar el aniversario de Nuri. ¡Son taaaaaaantt patatas!! después de venir a preguntarme 3 veces: ¿lo traemos ya? ¿ya lo traemos? y yo: noooooo, ¡¡¡para los postres!!! De golpe, se acerca un tío con un pastel, con la misma gracia que podría traer una merluza, y lo deja en la mesa. ¡¡¡Olé, qué gracia innata!!! Con toda la calma se ha sacado las velas del bolsillo y al cabo de diez minutos las ha encendido. Cinco minutos más tarde ponían el Happy Birthday to you. (NO COMMENTS). Igualmente, Nuri ha estado muy contenta, porque no se lo esperaba y le ha hecho mucha ilusión. Para celebrarlo hemos hecho un Gintonic de postre, sin cariño, ¡pero al menos lleva alcohol!
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Anna descubrió el gusanillo de viajar cuando hizo su primer viaje a la India. La experiencia de viajar por libre fue tan enriquecedora, que después no ha podido parar. Camboya, Tailandia, China, Turquía, Tanzania, Kenia o Myanmar son otros de sus grandes viajes. Años más tarde de su primera estancia en la India quiso volver; nos lo explica en este relato fresco y espontáneo. Es nuestra autora invitada y temporalmente le hemos cedido el blog para que nos explique su viaje. -- Enric y Celia
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