martes, 28 de agosto de 2018

10 visitas para conocer el sultanato de Brunéi


Brunéi es una rareza del continente asiático. Con poco más de 400.000 habitantes y una superficie menor a la provincia de Girona, este pequeño país es el 5o del mundo de ingresos per cápita gracias a sus reservas de petroleo y gas. Aunque su índice de bienestar sea también el segundo más alto de Asia, la mayor parte de la riqueza la concentra una única persona: el sultán Haji Hassanal Bolkiah, amo y señor del sultanato. Su fortuna aglutina 22.000 millones de dólares, ingresando 117 US$ cada segundo que pasa, producto de la explotación de sus reservas naturales.

Las excepcionalidades de este pequeño país y la singularidad de su sultán, siempre habían hecho que desde la distancia viéramos Brunéi como un estado que pertenecía al cuento de las mil y una noches, más que como algo real. Así que la curiosidad y ganas de conocer con nuestros propios ojos, hizo que desde el primer momento este sultanato fuera un firme candidato para incluir en nuestra ruta por Borneo. Al indagar algo más y comprobar que justamente podía coincidir las fechas de nuestro viaje con la celebración multitudinaria del aniversario del sultán, acabó desvaneciendo todas nuestras dudas: ¡manos a la obra, hacia Brunéi!




Lo primero que tenemos que decir de nuestra experiencia es que nos ha sorprendido ver cuánta devoción existe por el sultán. La sensación es que el pueblo está contento con él. Nuestra percepción es que los habitantes de Brunéi lo tienen idolatrado y a diferencia otros países totalitarios no hemos encontrado en nadie que hable mal de su líder. No creemos que estas opiniones sean condicionadas: hay que considerar que en Brunéi la sanidad y la educación son de calidad y gratuitas, sus habitantes tienen derecho a vivienda y el gas es gratuito. La estabilidad, la seguridad y el hecho de tener unos mínimos de calidad de vida son hechos muy valorados, tanto por sus ciudadanos como por los inmigrantes que viven. Por otro lado, hay que considerar que estamos en una monarquía absoluta donde los partidos políticos tienen un papel marginal, asímismo la legislación está marcada por la sharia, que entre otros prohíbe alcohol y tabaco y persigue la homosexualidad.

Durante los cuatro días que estuvimos en Brunéi nos dedicamos básicamente a observar, escuchar y compartir con la gente local sus puntos de ocio, sin apenas movernos de Bandar Seri Begawan, la tranquila capital del país. Pero evidentemente también hemos tenido tiempo (de sobra) para hacer turismo, así que a continuación os mostramos los que para nosotros son los 10 principales atractivos de Brunéi:

1. La mezquita de Omar Ali Saifuddien

Rodeada de un lago artificial en el cual se refleja, esta mezquita de una belleza singular es sin duda el edificio emblemático de Brunéi. Sus paredes están recubiertas de mármol traído expresamente desde Italia, las lámparas de araña provienen de Inglaterra y las alfombras que cubren el suelo fueron hechas artesanalmente en Arabia Saudí. Su cúpula principal está cubierta de pan de oro y su minarete, de 52 m, es la estructura más alta del centro de Bandar Seri Begawan. En el lago, una réplica en piedra de una barcaza real del s. XIV sirve también de perfecto mirador.

Esta mezquita y los parques adyacentes son uno de los espacios preferidos de familias y parejas para salir a pasear, sobre todo cuando ya cae el solo.




2. La gran mezquita de Brunéi

La mezquita de Jame'Asr Hassanil Bolkiah fue inaugurada al 1992 para conmemorar los 25 años de reinado del actual sultán. Como que este es el 29eno de su dinastía, el complejo está decorado con 29 cúpulas doradas en su honor.

Con capacidad para 5000 personas, es la mezquita más grande del país y, al igual que todo lo que está relacionado con el sultán, el lujo acompaña cualquier detalle del edificio. Dispone de una entrada propia para la familia real que se identifica por sus escaleras mecánicas. ¡Justo cuando estábamos tuvimos la fortuna de coincidir con la salida del sultán y la esposa!




3. Kampong Ayer, el pasado vivo de Brunéi

En Bandar Seri Begawan el río separa el Brunéi moderno del Brunéi tradicional. La ciudad de cemento opulenta a un lado y las coloridas casas de madera en la otra. Tierra firme versus estructuras que sobresalen del agua aguantándose sobre pivotes.

Kampong Ayer fue fundada hace más de mil años y llegó a acumular la mitad de población del país. Los mercaderes del siglo XVI la denominaron la Venecia del este, un apodo seguramente exagerado pero que da idea del tamaño de este asentamiento formado por 42 aldeas. Hoy ya "solo" viven unas 30.000 personas, suficientes para considerar Kampong Ayer la población acuática más grande del mundo.




4. El Mercado de campesinos de Kianggeh

Es un mercado pequeño y sin duda se pueden encontrar varios mejores en todo Asia, pero su visita es recomendable para observar la vida cotidiana de los habitantes de la capital y conocer sobre los alimentos y gastronomía local.




5. El Mercado nocturno del centro de Badar Seri Begawan

Al igual que el mercado de Kainggeh, el mercado nocturno de la capital es un buen lugar para ver como respira la vida local. Centenares de puestecillos de comida y de ferias ocupan las calles adyacentes en el Parque Taman Haji Sir Muda Omar Ali Saifuddien y hacen las delicias de los paseantes a muy buen precio.
Hay que considerar que al atardecer, cuando las temperaturas bajan un poco y el bochorno no es tan extenuante, es cuando la gente sale a la calle. Diríamos también que este es el principal lugar de diversión local.



6. Los Manglares del Río Brunéi

No hay que irse muy lejos de la capital para encontrar el Brunéi más salvaje. Pasados los confines de Kampong Ayer y a no más de 10 minutos en barca río arriba desde la capital, los manglares y la densa selva ocupan cada palmo de tierra. Es increíblemente más fácil ver aquí los monos narigudos que en los parques nacionales de Malasia (nosotros después de 3 horas de ruta sólo vimos un ejemplar en el Parque Nacional de Bako y en cambio aquí vimos un par de decenas en tan solo media hora). También pudimos observar un par de cocodrilos que, al parecer, suele ser habitual que estén en el río muy cerca de la ciudad.




7. El Palacio del Sultán

El patrimonio del sultán de Brunéi es 36 veces más grande que el de la reina Isabel II y, después de la ciudad prohibida la Beijing, el palacio donde vive es la residencia real más grande del mundo. El Istana Nurul Iman (así se llama oficialmente el palacio) cuenta con 1788 habitaciones y una sala para banquetes para 3000 invitados, acabada en una cúpula bañada en oro. El garaje aloja su colección de 5000 coches de lujo, entre los cuales destacan los Roll Royce, marca de la que la familia compra la mitad de su producción anual.

Por desgracia del visitante, el palacio está cerrado al público la mayor parte del año, únicamente abriéndose durante tres días al final del Ramadán. El resto del año quien quiera ver algo, se tendrá que conformar observando desde la distancia su cúpula y alguno de sus muros desde el río Brunéi o Kampong Ayer (este fue nuestro caso).



8. El Museo Royal Regalia

¿Te has planteado alguna vez qué se le puede regalar a uno de los señores más ricos del mundo? Sin duda debe de de ser todo un reto considerando que cualquier cosa que le apetezca se lo puede comprar sin problema...

La respuesta a esta pregunta tiene respuesta en este museo, que acumula los regalos que el Sultán ha ido recibiendo de mandatarios de todo el mundo, diplomáticos y súbditos locales le han ido obsequiando a lo largo de su mandato. Sin duda es un museo curioso que, además, tiene expuestas dos espectaculares carrozas utilizadas por el sultán en algunos de los momentos más importantes de la historia reciente del país.




9. La Fiesta de aniversario del Sultán

No es exactamente un lugar para visitar pero sí una efeméride lo suficiente importante para considerarla en este listado: si viajas en verano a Brunéi, por poco que puedas haz coincidir tu estancia con el 15 de julio. Este día es el aniversario de Sultán y, como puedes suponer, es celebrado con magnificencia y pomposidad.

A primera hora de la mañana el centro de Bandar Seri Begawan se llena de gente vestida con sus mejores galas para seguir los actos de celebración. Y, a partir de las 8 de la mañana: desfile militar, música y 21 cañonazos ceremoniales en honor al sultán. Posteriormente la fiesta privada empieza en palacio, pero en la ciudad la gente también aprovecha que es día festivo para salir con amigos y familia. El día acaba con un castillo de fuegos artificiales en el palacio de Sultán que se pueden ver desde la orilla del río o la mezquita de Omar Ali Saifuddien.





10. El Parque Nacional de Ulu Temburong

Finalmente, y ya fuera de la capital, hay que destacar el Parque Nacional de Ulu Temburong. El acceso es en barca y la zona visitable es limita a sólo 1 km2 de los 500 km2 protegidos, el resto del parque se mantiene intacto y se reserva solo a científicos para que puedan estudiar las -por ejemplo- más de 400 especies de mariposas que viven. La principal atracción es su pasarela de aluminio que, a 60 metros de altura, permite pasear por encima de los árboles y tener unas grandes vistas.

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Información práctica para el viajero

En comparación a sus países vecinos, Brunéi no es un país barato, pero tampoco consideramos que sea excesivamente caro: el nivel de precios se asemeja más a Singapur que no a Malasia o Indonesia.
Cómo llegar: Bandar Seri Begawan tiene conexión aérea con varias ciudades del sudeste asiático, vuelan también compañías aéreas lowcost com Air Asia. Desde Borneo la vía más barata es la terrestre, nosotros volamos desde Kuching a Miri (la ciudad malaya que hace frontera) y desde allí en autobús hasta Bandar Seri Begawan en un trayecto de 3 horas con la compañía PHLS Express, la única que hace este trayecto (el billete cuesta 12 €).

Cómo moverse: La mayoría de los lugares que hemos citado son accesibles a pie desde el centro de la ciudad de Bandar Seri Begawan. En la capital, únicamente la mezquita de Omar Ali Saifuddien queda alejada, pero se puede llegar en autobús núm. 1: el precio del billete no llega a 1 €. Por menos de 1 € se puede atravesar también el río Brunéi para llegar a Kampong Ayer. Los barqueros ofrecen en el extranjero una excursión en la que, durante hora y media, te llevan por los canales del poblado flotante y río arriba para ver los manglares y su fauna (cocodrilos y monos narigudos), pasando también por el palacio del sultán. Hay que negociar el precio, nosotros pagamos el equivalente a 26 € por la barca entera (cuanto más gente seáis y hasta un máximo de 7-8 personas, más económico suele ser).

Alojamiento: Al no haber prácticamente turismo la oferta de hoteles es limitada también. Nosotros nos alojamos en el Jubilee Hotel, céntrico y del más barato que encontramos: 30 € la noche por una habitación doble con baño privado. También existe la opción de hacer couchsurfing, pero nosotros no encontramos anfitriones para nuestras fechas.

Comida: Por la noche la mejor opción, por ambiente y precio, son los mercados nocturnos (2-3 € por persona). Hay también numerosos restaurantes y la oferta es variada. Además de los mercados, la gente local es muy asidua también a las cadenas de comida rápida.

Entrada a las atracciones: La entrada es gratuita, no se paga ni en las mezquitas ni en el museo Royal Regalía. Las mezquitas son visitables para los no musulmanes (dejan un cobertor para el cuerpo en la entrada), siempre que no sea a la hora de la plegaria.




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