lunes, 21 de noviembre de 2016

Macao, una ciudad portuguesa en China


Fue durante nuestro viaje a Filipinas (donde visitamos El Nido, Port Barton, Siquijor y Cebú) donde aprovechamos la coincidencia de tener nuestro vuelo a Hong Kong para visitar la cercana ciudad de Macao, una de los lugares que siempre nos había atraído por su situación histórica especial. Ir fue todo un acierto. Cuando planeábamos su visita, nos surgieron unas cuantas preguntas y ahora os queremos trasladar sus respuestas:

Algunas curiosidades de Macao

-¿De dónde proviene el nombre de Macao y que significa?

Su nombre portugués (Macao) parece tener origen en uno de los primeros locales visitados por los navegadores portugueses, la Bahía de la-Mala (en cantonés, "A-Me la Gao"), nombre que proviene de la existencia en esta bahía de un templo en homenaje a la diosa La-Mala. A-Me la Gao sería “Amacao”, y finalmente “Macao”.


-¿Qué hace una ciudad portuguesa en China?

Macao, una pequeña península bañada por las aguas del Mar de la China Meridional, es un pequeño territorio con de una extensión de sólo 30 km cuadrados que estuvo bajo la soberanía portuguesa durante más de cuatrocientos años. Los portugueses llegaron a Macao en el 1557 con la intención de comercializar las especies, ya que en Europa por aquellos tiempos existía una demanda creciente de éstas. Después de ayudar a las autoridades chinas a limpiar la zona de piratas, se les otorgó una concesión con un nivel de autonomía especial, así Macao fue de los portugueses hasta que al 1999 la "cedieron” a la China, a pesar de que en el tratado de devolución se acordó que durante los siguientes 50 años la región se mantendría con las mismas instituciones.

A pesar de que la mayoría de la población es de origen chino, es fácil encontrarse por la calle y también en muchos establecimientos a gente con ascendencia portuguesa y escuchar hablar en portugués, en aquella entonación tan dulce que nos resulta tan familiar. Un regalo para los oídos que hace que por un momento creamos que estemos más cerca de casa, en algún lugar de Portugal. Todavía en esta parte de la China remota se pueden encontrar iglesias católicas donde escuchar una misa. Aquí cualquier portugués debe de encontrarse como en su casa.


Tenemos que decir que Macao es una ciudad singular que nos sorprendió. Pasear por sus calles fue una de las atracciones más curiosas de nuestro pre-viaje antes de llegar a Filipinas: en el centro predominan los edificios portugueses, que dejan ver reminiscencias de su pasado histórico, y algo más allá te encuentras una desbordante y atractiva oferta de casinos donde la nueva clase media-alta de chinos van a pulirse el dinero en cuestión de horas. Una imagen que hace difícil imaginarse que uno se encuentra en la China.

¿Qué visitar en Macao?

Nosotros optamos por ir desde la terminal de ferries a la zona histórica a pie, que se encuentra sólo a unos 30 minutos andando. Ya por el camino, antes de llegar a la parte portuguesa nos dimos cuenta de la extraña mezcla que se existe en la ciudad. Carteles escritos en chino junto a algunos edificios portugueses, casinos y multitud de joyerías por todas partes, donde supuestamente la clase adinerada china se gastan el dinero que ganan en los casinos. Cuando llegamos a la gran Plaza del Senado, rodeada de edificios de estilo totalmente portugueses y con aquel suelo adoquinado en blanco y negro tan típico portugués, parece talmente que no estemos en la China y que hayamos hecho un viaje a nuestro país vecino.


Desde aquí visitamos la iglesia de Santo Domingo, una edificio típicamente portugués pintado de amarillo que le da un toque de color especial a una ciudad china.


En aquel momento se encontraba atestada de gente y decidimos avanzar por una de las calles principales de la ciudad donde se pueden encontrar tiendecitas que venden especialidades portuguesas: los pastelitos de Belem y una especie de corte finito de cerdo o ternera recubierto de miel. Exquisiteces que vamos probando de la mano de los vendedores que se encuentran en la calle ofreciendo para incitarte a comprar.

Como nuestra visita coincide en fin de semana, el centro histórico se encuentra lleno de visitantes, casi todos chinos, a pesar de que también se pueden ver europeos como nosotros. Casi no se puede ni andar de tanta gente que hay, ¡parecen las Ramblas de Barcelona!

De lejos vemos en lo alto de la calle las ruinas de la iglesia de San Pablo, el icono más famoso de Macao, de la cual solo queda la fachada. La iglesia fue construida por los jesuitas y estos, como comprendieron que para que los chinos pudieran entender y aceptar el cristianismo era necesario adaptarlo a ellos, optaron por mezclar imágenes cristianas con elementos chinos. Hay quien dice que es el mayor monumento cristiano de Asia, a pesar de que nosotros tenemos nuestras dudas. Acercarse a la iglesia de San Pablo es todo un reto, ya que te vas encontrando a miles de turistas haciéndose la típica foto de selfie y resulta imposible hacer una foto que no salga nadie.


Muy cerca de la iglesia está la Fortaleza Do Monte, en lo alto de la montaña. Este lugar no fue muy utilizado por portugueses, ya que, según dicen, los cañones sólo fueron disparados una vez. Desde aquí se pueden ver unas buenas vistas de la ciudad, casinos incluidos.


Ya por la noche y de vuelta hacia el ferry, como si se tratara de un ovni acabado de aterrizar, vemos el famoso Casino Lisboa, todo luz y colores. Más kitch imposible, pero suponemos que es atractivo para quien le guste pasar allí su tiempo libre.


Tenemos que decir que entramos a dos casinos para ver como eran por dentro (no hay ninguna foto del interior porque está prohibido tomarlas), aunque no jugamos a nada. Estar dentro durante poco más de media hora para ver que se cocía por ahí fue adentrarnos en un mundo que desconocíamos totalmente. Allí se puede encontrar de todo para los más apasionados por el juego: mesas de ruleta, máquinas saca-monedas y mesas donde jugar a las cartas. Un montón de chicas y chicos te invitan a jugar mientras paseas por al lado de las mesas. La bebida es gratuita... ¡Así no nos extraña que muchos acaben enganchándose!

En este viaje nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene el ocio y el dinero en una sociedad como la china, y la gran cantidad de gente que le gusta el juego y que no le importa gastarse grandes cantidades de dinero en un día o unas horas.


Casinos vimos muchos, algunos muchos modernos, otros con un sello más antiguo, como algunos de los años 80-90, pero lo único que faltó fue visitar el gran hotel “The Venetian”, un complejo enorme que se caracteriza por ser una reproducción exacta de los canales de Venecia. Ya se sabe, que los chinos lo saben copiar todo a la perfección...

El hecho de ver tantos casinos juntos y tanta iluminación nocturna nos chocó mucho, pero creemos que estos lugares, a pesar de que no sean exactamente lo que nosotros buscamos en un viaje, también se tienen que ver con los propios ojos. ¡Esperamos que el próximo viaje a un lugar similar esté en Las Vegas!

Información práctica

-¿Se necesita visado para entrar a Macao?
No hay que hacerse ningún visado, pero sí llevar el pasaporte, ya que te lo piden en el momento que quieres entrar al país (ya sea por avión, barco, etc.)

-Idioma
Los idiomas oficiales en Macao son el chino y el portugués, y se pueden escuchar los dos. A pesar de que no encontramos nadie con rasgos chinos que hablara el portugués.

-Tipo de moneda
En Macao tienen su propia moneda, la “pataca”. Si llegas desde Hong Kong no debes preocuparte por cambiar moneda, ya que también aceptan el dólar de Hong Kong (a pesar de que en Hong Kong no aceptan la pataca) sin problemas. 1$HK=1 pataca


-¿Cómo llegar a Macao desde Hong Kong?
Existen muchos ferrys que van a Macao desde Hong Kong y que salen desde la terminal de Kowloon. Hay diferentes tarifas de precios dependiendo del día y la hora, por eso recomendamos reservar los billetes por Internet con antelación (sobre todo si la visita es en fin de semana), en la Economy Class (por 177$/trayecto, unos 20€). Nosotros decidimos visitar Macao en un día (hay tiempo de sobra) y cometimos el error de no reservar los billetes antes y a la vuelta tuvimos que comprar billetes de primera clase, por unos 400$ (48€) ya que eran los únicos que quedaban, mucho más caros que los de clase económica. En la terminal también se pueden comprar los billetes en máquinas expendedoras.

Para consultar precios y horarios puedes mirar la web de la empresa Turbojet o la de la empresa Cotai, que son las dos que operan allí (aunque no varía mucho el precio de una a la otra). A pesar de que el ferry tarda sólo 1h de trayecto para llegar a Macao, recomendamos ir con bastante tiempo de antelación al ferry para pasar el control de pasaportes (tanto en Hong Kong como Macao).


-¿Cómo moverse por Macao?
A pesar de que la península es pequeña y se puede recorrer casi todo a pie (nosotros optamos por esta opción) hay una buena red de autobuses. Si quieres recorrer Macao de norte (terminal del ferry) a sur (museo marítimo) recomendamos coger el autobús 10A (3,20 patacas) que también hace un recorrido por la zona de los casinos.
Desde la Terminal del ferry también se pueden coger autobuses gratuitos que los mismos casinos ponen al servicio de todo el mundo. Solo se tiene que hacer cola en el lugar donde hay el cartel del casino a la salida de la Terminal del ferry. Los buses también hacen el recorrido de vuelta desde el casino y suele haber bastanta frecuencia, a pesar de que a última hora del día vimos mucha cola para hacer el trayecto de vuelta hacia la terminal.

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