jueves, 5 de enero de 2017

Propósitos viajeros para el 2017


Se acaba el 2016 y empieza el 2017. Como cada mes de enero por estas fechas, es el momento de plantearnos los propósitos viajeros que nos gustaría hacer realidad en los próximos 365 días. Mirando atrás, nos damos cuenta que hemos podido cumplir muchos de los propósitos viajeros para el 2016 que teníamos previstos:

El hecho de tener una pequeña hace que nos planteemos un tipo de viaje quizás un poco diferentes a los que haríamos si estuviéramos en pareja, por eso ahora intentamos viajar algo más relajados (como por ejemplo: volver a lugares donde hemos estado antes) o bien poder disfrutar de un apartamento como si estuviéramos en nuestra casa. Por ello noes que renuenciemos a ver nuevos lugares, así que creemos que ¡hacer un poco de todo es la combinación perfecta para viajar! Este 2017, hemos querido plantearnos unos propósitos viajeros más adecuados para hacer en familia. Advertimos que repetimos alguno del año pasado... ¡Esperamos cumplir muchos!


1) Redescubrir algún lugar donde hayamos estado anteriormente

Creemos que visitar tranquilamente un lugar sin la necesidad de verlo todo porque ya has estado allí anteriormente es un plus. Levantarte y decidir qué quieres hacer, visitar, donde quieres ir a pasear, qué te apetece hacer en aquel momento. ¡Eso son vacaciones de verdad! Aquellos lugares donde vas por segunda, tercera o cuarta vez se disfrutan mucho más, según nuestra opinión, ya que no estás pendiente de ver los top ten que salen en la guía de viaje (ya los has visto antes) y puedes visitar otros lugares igual o más interesantes que muchas veces dejamos pasar por alto en un viaje inicial. Creemos que volver a un lugar es descubrir la ciudad/pueblo de verdad. Os lo dicen unos que tienen predilección para meterse por calles secundarias, entrar a museos que no aparecen enla guía y hablar con la gente local siempre que haya oportunidad.

New York
Concierto improvisado de músicos en Washington Square, en Nueva York


2) Volver a ver amigos conocidos en otros viajes

Como que últimamente estamos repitiendo muchos destinos donde habíamos estado anteriormente, hemos vuelto a ver a amigos que hacía tiempo que no veíamos, pero que habíamos seguido manteniendo el contacto. Y lo cierto es que cuando nos hemos vuelto a ver parece que no haya pasado ni un día desde que nos conocimos, la amistad se ha mantenido intacto hasta el momento. ¿Verdad que es bonito? Siempre es una alegría ver caras conocidas cuando llegas a un destino y tener la sensación de estar como en casa. Este año intentaremos reencontrar antiguas amistades, dentro de lo posible.


Reencuentro con los amigos Naty, Jano y Alex en Santiago de Chile, delante la Casa de la Moneda

3) Ir a una destinación de montaña

El contacto con la naturaleza nos encanta y creemos que los niños tienen que vivir al máximo esta experiencia, así que ir a la montaña es la mejor manera de respirar aire puro y ejercitar los músculos haciendo algún pequeño treking que sea fácil con bebés.

Cataluña

4) Alojarnos en albergues de Cataluña

El pasado 2016 descubrimos cómo es pasar un fin de semana en familia en uno de los albergues que la Generalitat de Cataluña pone al alcance de cualquier familia que se quiera apuntar. El sistema funciona por sorteo y probamos suerte. Nosotros hicimos la solicitud escogiendo tres destinos y nos llegó un correo conforme estaba aprobada: el destino que nos tocó (de las tres que habíamos escogido) fue Comarruga, una población con playa que disfrutamos a finales de septiembre con un sol radiante. Muy recomendable. ¡Este 2017 queremos repetir!

Caminando por la playa de Comarruga

5) Practicar el slow travel

Cuando se tiene un bebé, la manera de viajar cambia y se impone el "slow travel". Para nosotros significa poder disfrutar de nuestra niña sin prisas, descansar unas horas al día, hacer alguna siesta de vez en cuando, sentarse a tomar algo, ver una puesta de sol... En resumen, disfrutar de todos aquellos pequeños momentos tan importantes.

6) Hacer turismo de proximidad

Viajando nos hemos dado cuenta que muchas veces no hay que ir muy lejos para descubrir lugares que valen mucho la pena. Muy cerca de nuestra casa tenemos lugares muy singulares que no tienen nada que envidiar a otros destinos. Por eso queremos romper una lanza en favor del turismo de proximidad, visitar y mostraros en el blog cuales son aquellos lugares que más nos atraen y a los que que recomendaríamos ir a nuestros amigos.

Delante de la muralla de Montblanc

7) Aprovechar los descuentos para familias

Como los bebés hasta los dos años de edad tienen descuentos importantes en los billetes de avión (a pesar de que no pagan el total del billete sí que pagan las tasas), queremos aprovechar este considerable descuento antes de que nuestra pequeña haga los dos añitos para ir a algún destino intercontinental. ¡La excusa perfecta para viajar lejos!


Mirando un avión en el aeropuerto Pearson de Montreal, Canadá

8) Tener contacto con los animales

Desde que ha llegado Ivet a nuestras vidas creemos que es importante que vea con sus propios ojos los animales que hay en el mundo. Esto se podría traducir con ir un día al zoo, pero nos gustaría que también pudiera ver los animales en su propio hábitat. Eso no quiere decir que vayamos de safari a Tanzania (todavía no), pero sí que podemos ver animales en muchos lugares del mundo que aquí no tenemos.

Canada
Ardillas en un parque de Ottawa, Canadá

9) Motivar a otras familias a viajar

AA partir de nuestra experiencia nos gustaría poder motivar a otras familias a emprender su propio viaje por libre. No somos unos expertos en pediatría pero sí que tenemos experiencia en cuanto a viajar con un bebé (Ivet con 12 meses de vida había visitado ya 15 países). Algunos artículos nuestros sobre "Viajar con niños" han sido publicados en el blog de Travel and Exchange.

10) Ir a una destinación de mar

Por primera vez la Ivet ha podido experimentar el contacto con el agua del mar en su primer año de vida. Primero en el mar Mediterráneo, después en el Pacífico (en Isla de Pascua) y más tarde en el Caribe (Cuba). Mojarse y flotar es una sensación nueva y a pesar de que en un principio parecía que no le hacía mucho gracia, ahora parece que le gusta, sobre todo porque puede jugar con la arena (¡y hay tanta en la playa!). Ya veremos qué país y qué playa escogemos.


Por un año lleno de viajes, ¡que tengáis un feliz 2017 viajero!


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