A Eli y a David los conocimos en un primer momento a través de las redes sociales y su blog de viajes Viatjar pel món, una web donde se puede encontrar información detallada de sus viajes, guías, vídeos e incluso fotos "vintage" (que ellos denominan) de sus inicios viajeros. A pesar de que su blog hace casi poco más de un año que existe, no son pocos los destinos que han documentado: Argentina, Indonesia, Irán, Japón, Laos, Marruecos, Malta...Pero los países y las experiencias viajeras que han vivido son muchos más: India, Mali, un Interrail por Europa...¡No acabaríamos nunca!
Recientemente, coincidiendo con un encuentro de viajeros de bcnTB, la Asociación de Bloggers de Viajes de Barcelona a la que pertenecemos, tuvimos la oportunidad de conocernos en persona y desvirtuarnos. Siempre es un placer conocer gente viajera que tiene tus mismos gustos e intereses y que te te puede aconsejar sobre destinos donde han estado. ¡Y quizás algún día coincidir en algún viaje!
Perfil viajero
¿Cuántos países habéis visitado? 38.
¿El último viaje? Flandes. ¿El destino favorito? (ciudad o país) E: Irán, D: India.
¿Si pudiérais hacer un viaje en el tiempo, dónde iriais? E: Constantinoble (Imperi bizantí). D: Angkor (Imperio Khmer)
La entrevista
¿Cómo empezó vuestra pasión viajera?
D: El primer viaje con amigos fue a París en el 1991. Éramos cuatro y ninguno de nosotros había hecho un viaje sin la familia. Aquella sensación de libertad y la posibilidad de ver en vivo todo aquello que solo habíamos visto en libros, nos fascinó. Fue tan solo una semana, pero en el tren de vuelta ya comentábamos a donde iríamos el año siguiente. A partir de aquel momento, viajar se convirtió en un objetivo prioritario en la vida.
E: Desde que era niña me atraía la idea de conocer paisajes, lugares y maneras de hacer diferentes. Diría que tengo una predilección “natural” por aquello diferente o desconocido. No busco, más bien las evito, ¡sensaciones fuertes! Pero en cambio las sutiles diferencias me atrapan. Por eso viajar para mí es tan estimulante.
E: Desde que era niña me atraía la idea de conocer paisajes, lugares y maneras de hacer diferentes. Diría que tengo una predilección “natural” por aquello diferente o desconocido. No busco, más bien las evito, ¡sensaciones fuertes! Pero en cambio las sutiles diferencias me atrapan. Por eso viajar para mí es tan estimulante.
¿Cuál es el viaje/destino que os ha marcado más como viajeros?
India, sin duda. Si nos hubieran dicho al aterrizar en Delhi que acababamos de llegar a otro planeta, nos lo hubiéramos creído. No hay un lugar en el mundo que se le pueda asemejar. Es un país que se vive intensamente en cada momento. Desde que te levantas hasta que te vas a dormir tienes los cinco sentidos captando cosas nuevas. No se puede decir que eres un “viajero profesional” hasta que no has estado en este país. Absolutamente imprescindible. Nosotros hemos estado dos veces, y queremos volver.
¿Cuál es el destino que más os ha sorprendido y por qué?
Si hay un país donde la información previa y la experimentada “in situ” es más distante, este es Irán. Cuando hablas con la familia y amigos y les dices que irás allí de vacaciones, te miran con una cara de...¡estáis locos! Todo el mundo cree que son extremistas violentos y una sociedad cerrada. Y cuando llegas allí te encuentras con la gente más hospitalaria que hemos visto jamás. Si añadimos una arquitectura islámica impresionante, ciudades vivas, desiertos de sueño y una gastronomía deliciosa, se convierte en un destino para disfrutar al máximo. Fuimos el verano pasado y hemos hecho tanta propaganda que, creemos que cualquier día nos harán cónsules honorarios.
¿Una anécdota divertida?
Estábamos haciendo una ruta con camello por el desierto del Thar, entre el India y Paquistan. Nos habían advertido de las altas temperaturas e íbamos muy equipados con ropa larga fresca, sombrero y crema solar. Nos instalamos en medio del desierto para dormir sin tienda. Todo era perfecto, hasta que se desencadenó una tormenta de lluvia y viento bestial. Nos intentamos tapar con unos plásticos, pero eran insuficientes. Fue imposible dormir en toda la noche, pasamos mucho frío y acabamos mojados de arriba abajo. Es de aquellas cosas que ahora recordamos con una sonrisa, pero que en aquel momento no nos hizo nada de gracia.
¿Y una anécdota no tan divertida?
En Mali, en 1999 éramos un grupo de seis amigos viajando juntos. Empezamos a caer enfermos uno detrás de otro. Fiebres altas, diarreas y vómitos. Nos dirigimos al hospital de Mopti, pero las condiciones eran pésimas y todavía empeorábamos más. Para acabarlo de arreglar, el seguro que llevábamos, pasó de nosotros. No diremos nombres, porque ahora ya no guardamos las pruebas de aquel “abandono” y todavía nos pondrían una demanda. Solo podemos decir que fueron muy RACanos.
Yo (David) tuve que volver en avión sin el resto de amigos, por mis propios medios, a 40º de fiebre, haciendo escala en Argel y cambiando el enlace del día siguiente por un vuelo en Madrid, donde me perdieron la maleta. De allí cogí otro vuelo para volver a Barcelona. Todo esto, con fiebre y débil, no fue nada fácil.
Al día siguiente, me hospitalizaban en el Clínic y me pasaba allí una semanita. Diagnóstico: ricketsias. Aquí si que me trataron fantásticamente. Podemos estar orgullosos de la Unidad de Medicina tropical que tenemos.
Yo (David) tuve que volver en avión sin el resto de amigos, por mis propios medios, a 40º de fiebre, haciendo escala en Argel y cambiando el enlace del día siguiente por un vuelo en Madrid, donde me perdieron la maleta. De allí cogí otro vuelo para volver a Barcelona. Todo esto, con fiebre y débil, no fue nada fácil.
Al día siguiente, me hospitalizaban en el Clínic y me pasaba allí una semanita. Diagnóstico: ricketsias. Aquí si que me trataron fantásticamente. Podemos estar orgullosos de la Unidad de Medicina tropical que tenemos.
¿Qué es lo más importante que habéis aprendido viajando?
Viajar es un aprendizaje constante. En cada viaje aprendemos algo. Pero si tenemos que destacar alguna cosa, diríamos que hemos aprendido a entender más a las otras personas. Conocer otras culturas te hace ser más comprensivo y tolerante con todo el mundo que te rodea. Y por lo tanto, viajar, seguramente también te acaba haciendo mejor persona.
¿Por qué recomendaríais a otras personas viajar?
Tiene tantas virtudes, que creemos que es uno de los medicamentos más potentes que existen. Te elimina el estrés acumulado por el trabajo, te abre la mente, cura el racismo, te hace más culto, pone a prueba tus capacidades,...Y tantas cosas más, que se hace difícil de explicar. Solo recomendaríamos que lo prueben una vez.
Un consejo práctico para futuros viajeros.
Que planifiquen muy bien el viaje, pero que una vez al destino se dejen llevar y no tengan miedo a ir cambiando sobre la marcha.
¡Ah! Y que se informen y pregunten a www.viatjarpelmon.cat, que estaremos encantados de ayudar y dar consejos a todo el mundo.
¡Ah! Y que se informen y pregunten a www.viatjarpelmon.cat, que estaremos encantados de ayudar y dar consejos a todo el mundo.
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