miércoles, 9 de septiembre de 2015

Entrevista viajera a Mariló


Nuestro nexo de conexión con Mariló es el mundo de los blogs de viajes y nuestro primer contacto fue a raíz de las redes sociales, una buena herramienta para conocer gente con los mismos intereses que tú. Pues bien, Mariló tiene un blog de viajes en catalán y es de Aielo de Malferit, un pequeño pueblo de Valencia. Habla y escribe en un valenciano encomiable, propio de una persona a quien le gusta el perfeccionismo y siente una especial predilección por la cultura propia y las raíces, y a la vez por las raíces de otros pueblos más lejanos. Esto es lo que nos gusta de ella, que explica con detalle todo aquello que para muchos pasa desapercibido, y cuando viaja se intenta adentrar en la cultura propia de un país, alejándose de lo más turístico.




Mariló es curiosa por naturaleza. Desde siempre le ha gustado el mundo de la enseñanza y los viajes, por eso es profesora y viaja tanto como puede. A estas alturas ya acumula unos 40 países visitados, y en muchos de ellos ha estado varias veces. Guatemala, Siria, Tailandia, Argelia o Rusia son algunos de los que ha pisado. Después de vivir grandes experiencias en Argelia, Mariló se ha decidido a escribir un libro sobre este país para muchos tan desconocido: "Entre dos mons" (en catalán, Ed. Nova Casa Editorial), una novela que trata de un viaje por el país y también una historia de amor sincera y valiente entre Mariona, una catalana, y Hamid, un árabe que vive en Valencia. Tanto si tenéis pensado viajar a Argelia como si no, es una lectura muy recomendable, ¡os hará viajar de una manera fácil y además aprender! Aquí puedes seguir las novedades y presentaciones del libro.

Puedes leer las aventuras viajeras de Mariló en su blog de viajes -que lleva su propio nombre: Racó viatger de la Mariló, el cual este mes de septiembre cumple nada más y nada menos que cuatro años!!! (cuatro años explicando un montón de historias interesantes). El blog es una ventana al mundo donde explica de pe a pa los lugares que ha visitado y sus impresiones, y donde publica también reseñas literarias y vídeos donde explica cuentos para niños escritos por ella misma. ¡Definirla como polifacética le queda corto!

Perfil viajero


¿Cuántos países has visitado? Alrededor de unos 40.

¿Peso habitual de tu mochila? Más de lo que debería.

¿El último viaje? El sur de Francia desde Montpellier.
    ¿La próxima destinación? No lo sé todavía.

    ¿El destino favorito? Depende para qué, pero Antigua en Guatemala, es una ciudad muy agradable donde no me importaría perderme.
      ¿Un rincón especial cerca de casa? Cualquier pueblecito, por ejemplo Bocairent, que es muy bonito, donde tengo raíces.
        Si pudieras hacer un viaje en el tiempo, ¿dónde irías? Viajaría a todas las épocas, un mes en cada una, por pedir que no quede...
          ¿Un destino/viaje soñada que te quede pendiente? ¡¡¡¡Ufff!!!! ¡¡¡Muuuchos!!!
            ¿Una lectura para un trayecto largo? Una que trate del país al que voy, para ambientarme.
              ¿Música para escuchar mientras viajas? La del país en el que estoy, así me voy ambientando..
                ¿Una película que te haga viajar? ”El cielo protector”.


                  La entrevista


                  ¿Cómo empezó tu pasión viajera?

                  No sabría decir exactamente. Soy muy lectora, desde siempre, y leer es viajar con la imaginación. Posiblemente fue después de zambullirme entre las páginas de “Sinoé el egipcio”, cuando decidí que tenía que hacer los viajes realidad. De hecho, Egipto fue mi primer viaje largo.



                  ¿Cuál es el destino que te ha marcado como viajera?

                  Todos los viajes dejan huella, de una manera u otra. Me gusta saber cómo es el lugar que voy a visitar y cómo es la gente, y me gusta hacerlo leyendo previamente, después en el momento del viaje contactando con los locales y cuando he vuelto, ya en casa recordándolo y leyendo de nuevo información. Pienso que intentando comprender llegas a querer, y todo lo que se quiere marca a uno.
                  Cuando preparaba el viaje en México y Guatemala, me tragué sobre la civilización maya. Años después, al volver en Guatemala, fui a dormir en casa de una familia maya, y compartir mesa, tareas domésticas y charlas, me ayudó a saber cómo viven y cómo piensan en el presente y a la vez contrastar con lo que fueron en el pasado. Y la verdad es que fue una experiencia enriquecedora de las que dejan huella y no se borra.

                  Pero si tengo que escoger la huella más hunda tengo que decir que fue el viaje a Argelia, ¡incluso he escrito una novela!. Argelia me descubrió un mundo desconocido y magnético, una mentalidad diferente, unas tradiciones arraigadas, algunas muy valiosas, otras no tanto. El viaje en Argelia me motivó a saber más del mundo árabe e incitó a que durante muchos años posteriores visitara otros países como Marruecos, Túnez, Egipto y territorio nubio, Turquía, Jordania, Siria...




                  ¿Cuál es el destino que más te ha sorprendido y porqué?

                  De Tailandia me sorprendió agradablemente el norte, pero ya en el sur, me impactó y me dejó mal sabor el hecho de observar el turismo sexual de manera tan evidente en ciudades como Pattaya, donde la calle principal está dedicada a la explotación sexual de jóvenes inocentes que se ven arrastradas a la vida de sumisión: unas trabajan en clubes, otros se emparejan durante un tiempo con un “protector” que las alimenta y da bienestar transitorio. Me estremeció verlo en aquel momento e incluso ahora, tan sólo el hecho de pensar en ello. Es una imagen realmente dura observar el negocio que hay montado y que degrada tanto a las mujeres.

                  También observé en directo el negocio de la prostitución en Moscú y otras zonas de sus alrededores: chicas rubias, altas, preciosas... Como las de Tailandia, esclavizadas.

                  ¿Una anécdota divertida?

                  Cuando se viaja, a menudo pasan situaciones divertidas que cuando se intentan contar pierden la gracia del momento porque son subjetivas o son instantes únicos que se cruzan como una ráfaga. Me viene a la cabeza una anécdota, en concreto en Nueva York, la ciudad de los rascacielos, y en un ascensor. Éramos cuatro amigas y todavía recuerdo las lágrimas de risa que teníamos las cuatro cuando pasó, pero... hasta aquí puedo contar, sería entrar en terreno demasiado personal, quizás alguna vez la leáis camuflada en alguna novela... Tendréis que esperar. Además de esta historia que no voy a desvelar, he pasado muchos aniversarios divertidos con sorpresas inesperadas, cumplo años el 18 de agosto y casi siempre estoy fuera de casa, cada año en un lugar diferente, ¿eso ya es divertido no?.

                  ¿ Y una anécdota no tan divertida?

                  Estaba en Nápoles, y tan sólo llegar, cuando todavía no había llegado al hotel, me atracaron. Fue un joven delincuente con una moto vespa que quería robarme la bolsa y como no podía con un simple tirón, y yo no quería entregarla, acabé siendo arrastrada durante unos metros por el suelo. Cuando consiguió la bolsa se fue. Todo en un santiamén, que fue una eternidad. Al poder andar y reaccionar, me fui a una comisaría para poner una denuncia. Al final pasé la semana coja por las heridas en las piernas, sin documentación ni dinero, ni llave de la maleta que tuve que romper para poder abrir. ¡Ah! y durante toda la semana, tuve el miedo dentro del cuerpo cada vez que escuchaba el ruido de una moto vespa, que es el vehículo más habitual por las calles de la ciudad.

                  Y no acabó así la cosa. Para que no me volviera a pasar, no quería que se me notara que era turista y me empeciné al parecer una napolitana. El libro-guía de viaje lo llevaba camuflado con el periódico "Il correo de la sera", de fotos hacía las mínimas, donde no veía peligro... me negaba a llevar mochila y puse todo dentro de la bolsa de plástico que me dieron en la farmacia donde me compré lo que necesité para hacer las curas de las heridas... Toda una paranoya que ahora me da risa.

                  ¿Qué es lo más importante que has aprendido viajando?

                  Viajar es vivir, es avanzar como persona, es andar en el trayecto de la vida... así que viajando he aprendido a vivir porque cada situación vivida enseña. Viajar es cargar la mochila de experiencia. A nivel personal creo que viajar me ha hecho ser mejor persona, o almenos lo intento, porque en el bagaje viajero está siempre la empatía, el respeto y la tolerancia.



                  ¿Porqué recomendarías a otras personas viajar?

                  No lo recomendaría, lo recomiendo al cien por ciento por los numerosos valores que aporta el hecho de abrir la puerta al mundo y traspasarla. Y si el espíritu viajero se inculca desde pequeñitos mejor, porque así se van adquiriendo las virtudes viajeras y con los años toman más fuerza. Quizás si todo el mundo fuera más viajero, en el mundo no habría tantos problemas derivados de la falta de entendimiento, de la intolerancia, del desconocimiento, habría más voluntad de igualdad... Quizás soy un poco ilusa y soñadora pero creo de verdad que es bueno dejar por un tiempo el área de confort y conocer otras realidades. Al volver, nada es igual, de repente los problemas cotidianos son intrascendentes si los comparamos con lo que hemos visto que existe más allá de las puertas de casa.



                  ¿Un consejo práctico para a futuros viajeros.

                  Puedo aconsejar explicando lo que hago y me va bien. Como he explicado antes, me gusta leer sobre lo que voy a visitar para después poder contrastar y comprobar si es cierto, me gusta no quedarme con una opinión, me gusta saber de primera mano, por lo cual lo mejor consejo es mezclarse entre los locales siempre que se pueda, siempre que no se altero su vida, porque el respeto es ante todo, la obligada premisa del viajero.



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