En el extremo noreste de Francia, tocando con la frontera de Alemania y Suiza, existe un lugar donde sus pueblecitos tienen casas con las fachadas de colores, las cigüeñas anidan en sus tejados y donde caminar por sus callejuelas empedradas es como entrar en un decorado de cuento. Se trata de Alsacia, una de las regiones de Francia que destaca por sus viñedos y por tener unos pueblos con tanto encanto que te van a parecer perfectos. Ni qué decir si viajas en periodo pre-Navidades y visitas sus conocidos mercados de Navidad, que a pesar de que abunde el turismo en esas fechas, vale mucho la pena.
Nosotros no visitamos Alsacia en periodo de Navidades, pero viajamos allí en pleno otoño y debemos decir que fue todo un acierto. En esa época del año nos encantó recorrer la zona en coche porque disfrutamos de un paisaje de viñedos (omnipresente en toda la región) de colores marrones y ocres muy singular y del que volvimos totalmente enamorados. Fue un viaje de relax, en el que paramos de vez en cuando entre pueblo y pueblo para visitar alguna que otra bodega. Placeres que da gusto tener cuando no tienes prisa por llegar a ningún sitio, sino que tratas de disfrutar cada parada que te brinda el camino. Por eso sabemos que volveremos a Alsacia.
Aunque nos gusta el “slow travel” no nos perdemos nada que valga la pena, y recorrimos los pueblos más bonitos de Alsacia por este orden que en breve explicamos:
Colmar
Colmar se enorgullece de ser una de las localidades más visitadas de Alsacia. Atractivos no le faltan. Es el pueblo donde nació Frédéric Auguste Bartholdi, el escultor de la estatua de la Libertad de Nueva York, por ello podemos ver una réplica de ésta e un gran tamaño en la entrada de esta localidad.
En su casco antiguo encontramos uno de los lugares con más encanto que hemos visto en esta ruta por Alsacia: La Petite Venise (la pequeña Venecia), la zona más visitada por los turistas. Se trata de un barrio de casas tradicionales con fachadas de pintadas de colores y balcones repletos de flores que rodean el río Launch. Hay varios canales donde se puede dar un paseo en barca y ver la ciudad desde otra perspectiva. ¡Una vez lo visites, verás que los adjetivos grandilocuentes se quedan cortos para expresar tanta belleza! La Petit Venise debe su nombre a los pescadores que se asentaron en este lugar y que construyeron casas con fachadas de vivos colores y que se han mantenido intactas hasta día de hoy.
Después de ver este barrio, es buena idea pasear por Place de L'Ancienne Douane, con una bonita fuente en el centro y el emblemático edificio Koïfhus detrás. Después pasear por Rue des Marchands, donde se pueden ver las tiendas en antiguos edificios con aparadores preciosos decorados al detalle. Todo un placer para la vista. Para después llegar a la preciosa Casa Pfister (considerada como la más bonita de Colmar) y finalizar en la Catedral de Colmar.
Eguisheim
Fue elegido como el pueblo preferido de los franceses en 2013 y está incluido como uno de los pueblos más bonitos de Francia en “Les Plus Buaux Villages de France”. Está situado a tan solo 7km de Colmar, así que es una buena opción visitarlo a primera hora del día, cuando todavía no han llegado casi turistas.
La localidad de Eguisheim tiene una estructura circular, un centro con coloridas casas en calles empedradas en cuyo centro se encuentra la bonita Place du Châteu Saint-León con los restos de un antiguo castillo. Es muy fácil realizar su visita porque durante el recorrido se pueden encontrar flechas que indican el sentido de la visita y carteles informativos.
Recomendamos comenzar la visita a Eguisheim por Rue du Rempart (parte sur), justo en la entrada del pueblo, donde se encuentra la casa más fotografiada de todo Alsacia. En cuanto veas la calle, entenderás el porqué.
Riquewrh
Riquewihr es uno de los principales pueblos vinícolas de Alsacia y uno de los más bonitos. Y con razón. Es un lugar donde no puedes parar de hacer fotos porque parece talmente de cuento. Balcones llenos de flores, fachadas que parecen recién pintadas, aparadores a los que no falta detalle y (cabe decir) que las calles están más limpias que una patena. Casi ralla la perfección.
Al final de la calle principal encontramos uno de los lugares más fotografiados de Riquewirh: la Fuente Sinne (se utilizaba para lavar las barricas y recipientes de vino) y la gran Torre Dolder con un reloj en la parte interior, que podemos atravesar por su puerta de madera y salir del entramado de calles para ver parte de la antigua muralla.
Ribeauvillé
Este pequeño pueblo de repleto de coloridas casas típicas alsacianas es tremendamente turístico, pero merece mucho la pena acercarse para dar un paseo. A lo largo de su calle principal se pueden encontrar cualquier tipo de suvenir, pastelerías tan bien decoradas y con aparadores tan apetecible que no vas a poder evitar entrar y llevarte una de sus delicias. Cualquier rincón de esta localidad te va a parecer sacado de un lugar de cuento, tan perfecto….que no vas a poder parar de fotografiarlo todo.
Turckheim
Este pequeño pueblo es una joya. Nos gustó como el que más por ser quizás la localidad que visitamos de Alsacia con menos turismo y con más vida local. Un lugar por el que pasear tranquilamente y saborear cada rincón sin prisas.
El punto más importante de Turckheim es la Place Turenne en la cual se concentran varios edificios históricos: una iglesia, el Ayuntamiento y el Hôtel des Deux-Clefs (una antigua hostería). A pocos pasos de ésta hay un antiguo edifico llamado Corps de Garde, la actual Oficina de Turismo, junto con una fuente del S.XVIII fácil de localizar porque tiene una estatua de la Virgen y el niño Jesús. Perderse por las calles adyacentes a estas plazas es descubrir pequeñas sorpresas en forma de decoración casera que tanto nos gusta a los que no estamos acostumbrados a tanto detalle.
Muy cerca de Riquewihr y Ribeauvillé están los pueblos de Kaysersberg y Hunawihr, que no visitamos por falta de tiempo, pero que hemos leído que tienen un encanto parecido a estos.
Información útil para el viajero:
- Consideraciones: La región de Alsacia apenas tiene 200km de longitud y la distancia entre los pueblos puede llegar a ser tan solo de 7km. Así que realizar esta ruta es fácil y cómodo, ya que se pueden visitar varios el mismo día tranquilamente. A esto hay que añadir que las localidades tienen un tamaño muy reducido, aunque estamos seguros que vas a parar en cada casa, fuente, torre y tienda para hacer un montón de fotos. Por lo que el tiempo a dedicar en cada lugar es muy subjetivo.
Si dispones de más tiempo te recomendamos que te acerques a Estrasburgo (a 72 km de Colmar), visites Struthof (un campo de concentración de la Segunda Guerra Mundial en Francia) y te deleites con las vistas de Rheinnfall (una de las cataratas más impresionantes de Suiza) o incluso dediques un día a visitar Vaduz, a capital de Liechtenstein, un pequeño estado que limita con Suiza y Austria. Cualquiera de las opciones es buena para conocer un poco más esta zona. Y como siempre, cuantos más días le dediques, mucho mejor.
- Cómo llegar a Alsacia: lo más cómodo es tomar un avión a Basilea-Mulhouse, siendo el transporte más rápido. Como curiosidad, su aeropuerto se encuentra entre tres países: Francia, Suiza y Alemania, así que hay que estar atento/a a la salida que tomas.
-Transporte entre los pueblos de Alsacia:
- Cicloturismo: es muy habitual ver grupos de cicloturistas realizando la ruta de pueblos o ruta del vino en época estival, aunque consideramos que hay que tener un mínimo entrenamiento porque por la zona hay algunas colinas a las que subir. Existe una oferta de alojamiento en casi cada pueblo, así que se pueden hacer rutas en varias etapas cómodamente.
- Coche: Para nosotros es la mejor opción para recorrer los pueblecitos de Alsacia. El coche es el transporte más fácil para moverte (no hay que hacer muchos kilómetros). Además, puedes parar por el camino par ver el paisaje, echar unas fotos o visitar alguna que otra bodega. Nosotros realizamos el alquiler de autos directamente en el aeropuerto de Basilea y desde allí fuimos a Colmar, desde donde nos movimos por toda Alsacia cómodamente.
- Autobús: desde la población de Colmar hay bastante frecuencia en bus a las otras poblaciones de Alsacia (consultar horarios). Es una opción más, aunque nosotros creemos que es más cómodo moverte en coche para no estar condicionado por los horarios.
- Alojamiento: El pueblo de Colmar es un buen lugar como base para visitar los pueblos de alrededor (está a muy pocos kilómetros de los otros pueblos que nombramos), y existe una amplia oferta de alojamiento (hoteles, apartamentos, etc.) ya que es una localidad más grande. Además de ser uno de los pueblos de visita obligada de Alsacia. Si viajas en época navideña, recomendamos reservar el alojamiento con mucho tiempo, los precios suelen inflarse en esas fechas.
-Curiosidades:
- Idioma: en Alsacia se habla mayoritariamente francés (y unos pocos saben el alsaciano, un idioma anterior al alemán). Así que todos los nombres germánicos de los pueblos, hay que leerlos con acento francés.
- Gastronomía y vino: Las especialidades de la región son la tarte-flambée, los bretzels y los vinos alsacianos, con una amplia oferta. Así que si te gusta el tema vinícola, vas a disfrutar de lo lindo.
- Cigüeñas: Alsacia es la región de las cigüeñas. Se encuentran por todos lados, ya que ponen sus nidos donde les place: en las casas, torres, campanarios…Por ello se han convertido en una imagen de Alsacia y encontrarás un montón de suvenires sobre ellas.
Seguro que hay muchos más pueblos de Alsacia con encanto que nos faltaron por visitar, si conoces alguno que cres que vale la pena conocer, te invitamos a que nos dejes su nombre en los comentarios.
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