miércoles, 30 de julio de 2014

La Torre Bellesguard, la obra desconocida de Gaudí


Dice la leyenda que había una vez un rey que para dar solución a sus problemas respiratorios decidió trasladar su residencia fuera ciudad. Para decidir el mejor emplazamiento descuartizó una cabra y esparció sus trozos por la montaña. Allí donde la carne se conservó más tiempo marcó el lugar donde mejor aire se respiraba y, por lo tanto, el lugar adecuado para construir el nuevo castillo. Allà fue a vivir y se trasladóla corte del rey. Le puso el nombre de Bellesguard por las magníficas vistas que habían.

Siglos más tarde, un famoso bandolero y sus secuaces utilizaron los muros del antiguo castillo para huir y esconderse después de sus entuertos. Cuando lo capturaron le hicieron justicia pasándolo por la horca. Una vez muerto, por venganza, corrió la misma suerte que la cabra del rey y sus trozos fueron también esparcidos por todas partes, entre los cuales el castillo donde se había refugiado.

Pasados los años, cuando ya sólo quedaron restos del antiguo castillo, la señora propietaria de los terrenos decidió encargar a un famoso arquitecto la construcción de una casa. No podía ser una casa cualquiera y el proyecto acabó siendo una obra de belleza singular...

Vista panorámica de la Torre de Bellesguard


Si piensas que todo lo que te hemos explicado es un cuento, vas muy equivocado. Te podemos asegurar que en este caso la realidad supera la ficción y que la mayoría de los hechos expuestos están documentados. Hoy os hablamos de Torre Bellesguard y su historia. Es una de las obras más desconocidas de Antoni Guadí y, a pesar de que parezca mentira, un lugar de Barcelona todavía por descubrir.

A los pies de la sierra de Collserola, la Casa Figueras (su otro nombre) de lejos parecería un castillo medieval si no fuera por su pináculo, que la delata. Se trata de una casa particular que fue construida entre 1900 y 1909 por Gaudí y acabada el 1917 por su colaborador Domènec Sugranyés. Este lugar único ha estado muchos años cerrado al público y ahora sus propietarios han decidido dar a conocer la obra a quien quiere visitarla, una decisión que creemos muy acertada y que permite al visitante conocer un Gaudí desconocido.


Punta del pináculo de la torre, con la cruz de cuatro brazos típica de Gaudí, la corona real y la señera catalana

Un poco de historia: Bellesguard, de Martí l'Humà a la actualidad


En el recinto se han encontrado restos de cerámica romana del año 50 dC y es también donde Martí el Humano, el último rey del Casal de Barcelona, tuvo su última residencia hasta su muerte en el 1410 -de hecho, el nombre de bell-esguard ("bella-vista" en catalán) se cree que proviene por la vista que tenía el rey desde este lugar-. Durante el siglo XVII, se cree que los escombros del castillo medieval sirvieron en algún momento de escondrijo al bandolero Joan Sala y Ferrer, más conocido como Serrallonga. Sobre la leyenda de su descuartizamiento sólo te diremos que en el muro de entrada al recinto hay un pequeño agujero que marca el lugar exacto donde se depositó uno de sus trozos. A la imaginación de cada cual dejamos ya si es realidad o no... Aunque, si esto es verdad, madre mía como se las gastaban en aquella época...


Entrada principal amurallada de la Torre Bellesguard, la parte inferior del muro es de origen medieval.


Unos siglos más tarde, Gaudí recibió el encargo de Maria Sagués (la viuda de Jaume Figueras) construir una casa en los terrenos del antiguo castillo. Consciente de la historia del lugar, el arquitecto construye un edificio que homenajea Cataluña y el Casal de Barcelona. Es por eso que la casa tiene la apariencia externa de un castillo medieval, incluyendo sus almenas y la torre que remata la fachada. Gaudí aprovechó la estructura del castillo para construir una casa con piedra y ladrillo de estilo neogótico -una mezcla entre modernismo y gótico- dentro de un paraje de naturaleza, una simbiosis muy propia del artista que nos encanta. La viuda de Figueres se arruinó con la construcción de la obra, ya que al encargarla no previó que Gaudí querría cada piedra con una medida concreta, un color... en fin, ¡que el perfeccionismo del artista requería tiempo y dinero para hacerlo a su gusto!

Durante la guerra civil española la casa sirvió de orfanato y su mobiliario modernista original se aprovechó como leña para calentar las habitaciones y desgraciadamente se perdió por siempre jamás. En los años 40, la familia Guilera pasó a ser la nueva propietaria de Torre Bellesguard y a partir de 1945 se instaló una clínica de ginecología y obstetricia. En los años 70, la familia decidió volver a utilizarla como residencia particular.


Bellesguard: una obra gaudiniana singular


El edificio es de planta cuadrada y tiene sus vértice apuntando hacia los puntos cardinales. En querer darle apariencia de castillo, Gaudí deja de lado las líneas curvas que predominan su obra y da el protagonismo a unas formas rectas y angulosas que son poco habituales en sus edificios.

En Bellesguard el arquitecto pone en práctica soluciones arquitectónicas innovadoras que después replicará. Así, las buhardillas con sus arcos de ladrillo son una demostración de maestría en la utilización de este material, y pueden considerarse un ensayo de las posteriores buhardillas de la Casa Batlló y la Pedrera.


Perspectiva de la Torre Bellesguard desde la parte de atrás

El edificio está integrado dentro de la naturaleza, rodeado de palmeras y plantas del jardín. Paseando por el recinto hemos descubierto bastantes detalles de la obra de Gaudí como los balcones con formas ondulants y que rompen la rigidez del edificio, ventanas alargadas con forja trabajada que muestran el interés del artista por la iluminación natural, mosaicos de piedra que dan volumen a la fachada, cañerías disimuladas que se ensartan en el edificio como si fueran hiedras... Modernismo en estado puro.

Cada elemento del que se compone el edificio parece que oculte un enigma. El simbolismo religioso se puede encontrar en infinidad de de objetos: la cruz del pináculo, los tres balcones que representarían la Santísima Trinidad, los 33 metros de altura de la torre podrían ser una alusión a la edad de Cristo y la inscripción "Ave Maria Purísima, sin pecado fue concebida" da la bienvenida a la entrada. La historia medieval catalana está representada sobre todo en los bancos de mosaico que se ubican a ambos lados de la puerta de entrada, con referencias a Roger de Llúria y la desgracia de Martí l'Humà. Finalmente la estrella de ocho puntas se repite en el interior y el exterior de Bellesguard como la clave secreta de una simbología misteriosa a la que todavía no se le ha encontrado un significado claro. No te diremos más, si quieres conocer más a fondo la historia y los enigmas de Bellesguard, tendrás que ir a verla.

Balcones de la fachada principal

Puerta de entrada a la casa, donde podemos leer la inscripción "Ave Maria Puríssima, sens pecat fou concebuda"

En nuestra visita tuvimos la suerte de conocer la actual propietaria, la nuera del señor Lluís Guilera (el doctor que compró la casa en el 1944). Muy amablemente, nos invitó a entrar para ver la entrada, repleta de detalles modernistas que nos cautivaron. Nos explicó que ella y su hija son las que actualmente viven en la casa (cada una en un piso) y qué significa por ella vivir en un lugar tan especial. Una corta conversación que nos acercó a las sensaciones que se experimentan al habitar una obra maestra de la arquitectura.


Lámpara modernista del recibidor de Torre Bellesguard

Fuente modernista en el recibidor de la Torre Bellesguard


Información práctica


Torre Bellesguad
Carrer Bellesguard, núm. 16 - Barcelona
Tel. 93 250 40 93
www.bellesguardgaudi.com

Horarios y tipos de visitas:

Del 1 de abril al 31 de octubre: de lunes a sábado, de 10h a 19h.
Del 1 de noviembre al 31 de marzo: de lunes a sábado, de 10h a 15h.

Visita libree con guía de audio als exteriors i interiors de la Torre Bellesguard. Espais visitables: interior de la casa, buhardilla y terraza, jardines y cavallerizas con espacio audiovisual. Precio de la entrada con audioguía: 9 €.

También hay visitas guiadas a las 11 h en inglés y a las 12 h en catalán (martes, jueves y sábados) y en castellano (lunes, miércoles y viernes). La visita tiene una duración de una hora. Precio de la visita guiada: 12 €.

Las Gaudi Nights:


En verano TorreBellesguard programa un ciclo de buena música: Gaudí Nights. Son veladas musicales que se desarrollan en un ambiente distendido en los jardines de la Torre, un marco formidable para un concierto. Los visitantes son recibidos con una copa de capa y se complementa con una visita guiada panorámica de unos 20 minutos por recinto la Torre Bellesguard antes del inicio del concierto (no se visita el interior del edificio).

Nosotros asistimos al concierto Jacob Lenson, el día 11 de julio.
Un virtuoso de la guitarra que nos hizo pasar una velada estupenda.

Dependiendo del día se programa jazz, blues, guitarra o música Clásica. Se puede acceder al recinto a partir de las 19:30 h y el concierto empieza a las 20:30 h, con una duración que va entre la hora y media y las dos horas. El precio de la entrada + visita + copa de cava es de 19 €. Aquí puedes consultar el programa Gaudi Nights de l'estiu 2014.

Cómo llegar:



En autobús: 58, 60, 75, 123, 196
En FGC: Pl. Catalunya - Av.Tibidabo (parada Av. Tibidabo)
En transporte turístico: Ruta azul del Bus Turístico / Ruta Este Tibidabo del Barcelona City Tour


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