Van Gogh es uno de estos pintores que tiene una biografía tanto o más apasionante que su obra. Perfecta encarnación del artista incomprendido y atormentado, sólo llegó a vender un único cuadro en la vida. Toda una ironía que confirma la mala suerte de uno de los grandes genios de la pintura moderna.
Si la luz y el color destacan en sus cuadros más reconocidos, la vida de Van Gogh estuvo llena de claroscuros. De culo inquieto y de fuerte temperamento, se dedicó a trabajos muy diversos antes de decidirse por la pintura. De hecho, su pasión por ésta fue tardía y se concentró en la última década de su vida, tiempo suficiente para dejar para la posteridad 900 cuadros y 1600 dibujos. Una carrera corta pero prolífica que empezó justamente en Wasmes, en la región minera de Borinage, de la que Mons es capital. Allí vivió durante dos años, un episodio no muy conocido de su vida pero que lo marcó profundamente personal y profesionalmente.
Van Gogh era hijo de predicador y ésta también fue su profesión durante su estancia en el Borinage. Antes había intentado ser marchante de arte y también librero pero sin mucha fortuna, y tampoco la tuvo precisamente como evangelitzador. El futuro artista era en aquella época un ferviente religioso, probablemente buscando en la fe refugio para sus fracasos laborales y amorosos. No fue admitido en la Facultad de Teología protestante de Ámsterdam, tampoco en las escuelas teológicas de Amberes y Bruselas. Fue rechazado por no saber ni latín ni griego y por sus dificultades para hablar en público, a pesar de que realmente el motivo era su carencia de subordinación. Cada vez le era más difícil adaptarse a cierto orden y someterse a alguien que lo dirigiera. Finalmente, más por pena que por convicción, le dieron una oportunidad de ir de misionero al Borinage.
Este cuadro y los de las fotos siguientes son de la exposición "Van Gogh en el Borinage: el nacimiento de un artista" |
Van Gogh era hijo de predicador y ésta también fue su profesión durante su estancia en el Borinage. Antes había intentado ser marchante de arte y también librero pero sin mucha fortuna, y tampoco la tuvo precisamente como evangelitzador. El futuro artista era en aquella época un ferviente religioso, probablemente buscando en la fe refugio para sus fracasos laborales y amorosos. No fue admitido en la Facultad de Teología protestante de Ámsterdam, tampoco en las escuelas teológicas de Amberes y Bruselas. Fue rechazado por no saber ni latín ni griego y por sus dificultades para hablar en público, a pesar de que realmente el motivo era su carencia de subordinación. Cada vez le era más difícil adaptarse a cierto orden y someterse a alguien que lo dirigiera. Finalmente, más por pena que por convicción, le dieron una oportunidad de ir de misionero al Borinage.
Allí conoció otra realidad muy diferente a la de su familia, que era más bien burguesa. El artista estuvo durante este dos años viendo una miseria social propia de la edad media. Esta situación le impactó tanto que le provocó en él una profunda reflexión. Fue una época trascendental para Van Gogh, que se dedicó por completo a ayudar a los mineros y guiarlos por el buen camino, pero no tuvo mucho éxito en su tarea de evangelitzación. Él les daba de todo, se comportaba como ellos. Pero los mineros lo veían como a un extraño, era un incomprendido. Finalmente, ya con 27 años, Van Gogh vuelve agotado a casa de sus padres y decide dedicarse a la pintura.
En los pueblos de Cuesmes y Wasmes el visitante puede seguir los pasos del artista, pasear por las mismas calles que pisó, ver unos paisajes que no han variado mucho desde que él estuvo aquí. En Cuesmes es posible visitar una de las casas que habitó y en Wasmes está la mina donde Van Gogh llegó a trabajar en tareas de apoyo a los mineros. El artista holandés es también el protagonista de algunos de los actos centrales de Mons, Capital Europea de la Cultura 2015 y capital de la región de Borinage.
El nacimiento de un artista
"Van Gogh en el Borinage: el nacimiento de un artista" rememora los orígenes de la obra del artista con una exposición nunca antes vista. La selección de obras, llegadas de museos de todo el mundo, muestra sus primeros pasos a través de cuadros, cartas y dibujos inéditos, así como la influencia posterior que su estancia de dos años en la zona le provocó. La pobreza que Van Gogh vio a el Borinage le culpió tanto que nunca pintó gente adinerada, sino gente corriente, como obreros, campesinos o camareros, que representan la humanidad que el pintor quería expresar con sus cuadros.
A pesar de que el artista destruyó en la madurez muchos de sus primeros dibujos, se han conseguido recopilar algunos que nunca antes habían sido expuestos al público. En la muestra vemos sus primeras pinceladas y esbozos, fruto de su entrenamiento como pintor, unas obras que ya denotan mucho de lo que en un futuro sería su marcado estilo pictórico. Justamente este es el gran valor de esta exposición que hemos tenido la oportunidad de visitar y que estamos seguros que apasionará a los amantes de la obra de este polémico pintor.
Las obras ocupan las calles y plazas de Mons
¿Te has imaginado alguna vez entrar en el interior y formar parte de un cuadro famoso? Más o menos esta es la sensación que el visitante podrá experimentar entre el 17 y el 26 de julio en la Grand-Place. 8000 girasoles invadirán la plaza formando un laberinto en el que el visitante se podrá perder. Una performance que rendirá un original homenaje a algunas de las obras más famosas del pintor.
También una instalación urbana ocupará hasta el 27 de septiembre un espacio del "Jardin du Mayeur" inspirándose y dando dimensión a “The Cottage” y los “Comedores de patatas”, obras en las que el pintor retrata escenas cotidianas de su época. Finalmente los más pequeños -y no tan pequeños- tienen la oportunidad de entrar a formar parte y dar color a “El dormitorio de Van Gogh en Arles” en la divertida acción "Tidy your room" enmarcada en la exposición "Van Gogh en el Borinage: el nacimiento de un artista".
Una visión cinematográfica de su vida
No es ningún tópico decir que la vida de Van Gogh fue de película. No es de extrañar entonces que su trayectoria se haya plasmado en varios films con más o menos éxito. La más acorde de todas es "Lust for Life", dirigida por Vicente Minelli y en la que Kirk Douglas encarna magistralmente al artista –en español, el título fue "El loco del pelo rojo"–. El rodaje se realizó a Wasmes, Hornu y Sant Ghislain, en los mismos lugares en los que había estado el pintor 75 años antes. La muestra fotográfica “Hollywood at the foot of the slag heap” permitirá revivir estos diez días de filmación que llevó Hollywood hasta Valonia.
Además de la proyección "Lust for Life" en el festival de cine “Film de amour", entre marzo y mayo y en el marco de “Focus Van Gogh” se irán proyectando en el cine Plaza-Art todas las películas inspiradas en la vida del pintor (con la excepción de “Vincent et Theo” de Robert Altman, la única copia de la cual está muy deteriorada).
Dentro de el cuadro “El dormitorio de Van Gogh en Arles” en la divertida acción "Tidy your room" |
Todas estas propuestas y muchas más las puedes encontrar en la página web de Turismo de Bélgica: Bruselas-Valonia. Después de conocer esta amplia oferta de eventos, nos dan unas ganas impresionantes de volver a Mons. Y tú, ¿te animas?
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