Ya hacía años que teníamos pendiente un viaje por el sureste asiático y, después de informarnos detenidamente, consideramos que Tailandia era el país perfecto para hacer esta incursión con niños. Es un país que aporta un toque exótico a la vez que la comodidad necesaria si se viaja con niños.
Datos básicos de nuestro viaje
Ruta: Bangkok – Ayutthaya – Sukhothai – Chiang Mai – Koh Samui – Koh Phangan – Bangkok
Duración: 20 días
Edad de los niños: 8 años, 5 años y 5 años (efectivamente, son gemelos)
Presupuesto aproximado:
Vuelos internacionales: 550 € por persona
Vuelos internos (2): 64 € por persona
Gastos diarios (alojamiento, comida, desplazamientos, visitas,...): 35 € por persona y dia
Antes de salir
Mejor época para viajar a Tailandia:
Nosotros viajamos a finales de agosto de 2016. Según las informaciones que consultamos antes de viajar, esta no es la mejor época del año para visitar el país, pero tampoco es que sea mala. La cuestión principal es que es época de monzón y eso significa que, especialmente en ciertas zonas del país, hay riesgo elevado de lluvias.
Lo más importante a la hora de planificar el viaje en esta época del año es que, mayoritariamente, el monzón afecta más al área del Mar de Andaman y, por lo tanto, hay más riesgo de lluvias en zonas turísticas como Krabi, Pukhet, Phi Phi, etc. Por este motivo se recomienda mejor ir a las islas del Golfo de Siam si se viaja en verano.
Documentación:
Se necesita pasaporte para entrar en Tailandia. No hay que tramitar ningún visado con anterioridad, simplemente en el avión se tiene que cumplimentar unos papeles para cada uno de los viajeros que te dan derecho a estar en el país durante 30 días (15 días si se entra al país por tierra). Nosotros no nos llevamos el libro de familia ni DNI. No obstante, teníamos toda la documentación escaneada y colgada en la nube.
Diferencia horaria:
La diferencia horaria respecto Cataluña es de 5 horas. Ni a la ida ni a la vuelta hicimos nada especial para evitar el jet lag, de hecho tampoco hay ningún remedio milagroso para evitarlo. Como a la ida llegamos a las 9 horas de la mañana de Bangkok después de una noche en el avión, simplemente fuimos alargando el día y nos fuimos a dormir relativamente pronto. No tuvimos ninguna sensación de jet lag ni los adultos ni los niños. La vuelta si que fue algo más complicada, ya que que viajamos durante el día y llegamos a las 10 de la noche a Barcelona (las 3 de la madrugada en Bangkok). Durante un par o tres de días tuvimos el sueño más sensible, pero ninguna incidencia destacable.
Alojamiento
Viajando 5 personas el tema del alojamiento es uno de los más complicados, ya que a menudo los hoteles te ofrecen dos habitaciones para poder dormir todos. Muchos de los alojamientos más económicos están pensados para viajeros en pareja o como mucho habitaciones de 3 personas. Así que, si puedes organizar el viaje con un poco de antelación, eso no es un problema. Si que, en cambio, fue uno de los factores principales para decidir reservar todos los alojamientos antes de viajar y dejar la improvisación para otro viaje.
En el caso de Bangkok elegimos la opción de alojarnos en un apartamento (reservado a través de Airbnb), ya que creímos que quizás los primeros días de llegar a un país diferente y en una ciudad como esta, lo mejor es estar en un lugar donde puedes desayunar y cenar a tu aire y donde los niños tienen más espacio para jugar. A la hora de reservar priorizamos el apartamento y los servicios que ofrecía sobre la localización, así nos acabamos alojando en un complejo con piscinas en el barrio de Ding Daeng (muy bien comunicado con el centro con transporte público). Tener alojamiento con piscina es un elemento clave cuando viajas con niños, ellos aguantan todo el día mucho mejor (museos, templos, calores, lluvias,...) si saben que después tendrán su dosis de piscina.
Par el resto de destinos en Tailandia reservamos hoteles siguiendo recomendaciones otros viajeros con niños, o siguiendo las recomendaciones de Tripadvisor y Booking básicamente. Las reservas las hicimos principalmente con Booking o con Agoda, portales que mayoritariamente te permiten hacer cambios y cancelaciones de manera gratuita, y en alguna ocasión directamente contactando con el alojamiento.
Transporte
Existen muchas opciones para desplazarse por el país, desde alquiler de un coche, alquiler de coche con conductor, autobuses, tren, etc. Nosotros hicimos todos los desplazamientos largos en avión o en autobús.
Avión:
Como preparamos la ruta con antelación, había un par de trayectos largos en los que reservamos un vuelo interno. En Tailandia hay varias compañías aéreas low cost y, comprados con antelación, los billetes pueden ser muy económicos. Nosotros hicimos dos vuelos internos con la compañía AirAsia, el vuelo Chiang Mai-Surat Thani nos costó 45€ por persona y el vuelo Surat Thani-Bangkok nos costó 19€ por persona.
Autobús:
Para el resto de desplazamientos largos utilizamos los autobuses regulares comprando los billetes el mismo día o el día antes. En algunos trayectos más cortos a veces utilizan furgonetas y en los desplazamientos más largos se viaja en autocares. Normalmente existía 1a y 2en clase y la diferencia de precio no era muy grande.
Ferry:
Para llegar a las islas (Koh Samui, Koh Phangan y Ko Tao) desde el aeropuerto de Surat Thani se tiene que viajar en autobús hasta el muelle y coger un ferry allí mismo que te lleva a la isla que quieras. Desde el mismo aeropuerto hay varias compañías que te gestionan todo el trayecto (Bus + ferry). Entre las islas también hay varias compañías que te llevan, a pesar de que muchas veces están situadas en diferentes muelles y hacen horarios diversos. En nuestro caso fuimos con la compañía Lomprayah y Seatran.
Desplazamientos urbanos:
En Bangkok hay varias opciones para moverse por la ciudad: taxi, tuk-tuk, metro, bus, Skytrain, barca... El metro y el Skytrain son lo más rápido si estás muy situado en la ciudad, a pesar de que nosotros lo encontramos un poco caro. Como cabíamos 5 personas en un taxi, económicamente nos salía mejor el desplazamiento con taxi que con el Skytrain. Eso si, el tráfico en Bangkok es infernal, sobre todo a primera hora del día y a partir de las 4 de la tarde. También depende de donde estés en Bangkok es muy recomendable utilizar las barcas que hacen como de autobuses por los canales de Bangkok.
Comunicación con la familia
Si alguien está preocupado para perder el contacto con el mundo, en Tailandia se puede relajar. No solo hay puntos con conexión wi-fi en muchos lugares de las ciudades y en los hoteles, sino que incluso muchos taxis tienen conexión gratuita en la red.
Además, es muy sencillo y barato tener conexión permanente 4G en vuestro teléfono. Hay varias compañías que ofrecen servicios de telefonía enfocados al turismo. Por 15€ puedes comprar en el mismo aeropuerto (o en cualquiera 7Eleven de Tailandia) tarjetas SIM con derecho ilimitado con conexión a Internet (los primeros, y suficientes, 3 o 4 Gb son con conexión 3G o 4G). Simplemente se tiene que instalar la tarjeta en tu teléfono y ya está. Las compañías más conocidas son AIS, Dtac y TrueMove. Nosotros nos compramos en el mismo aeropuerto la tarjeta Happy Tourist SIM de Dtac y nos fue perfecto para todo el viaje. Más allá de los fanáticos de las redes sociales, tener conexión a Internet facilita la comunicación con la familia y, sobre todo, facilita el día a día del viaje para poder conectarse a Google Maps, Tripadvisor, Booking, y toda la información de los lugares turísticos que visitas.
Alimentación
La alimentación en Tailandia si viajas con niños no es nada complicada. Para empezar, si te alojas en un apartamento es fácil encontrar supermercados grandes (sobre todo en Bangkok), donde encontrarás todo tipo de comida. No hay que decir que la comida tailandesa es buenísimo y bastante saludable, por lo tanto, siempre que se vaya con cuidado con el picante, la mayoría de platos tailandeses son perfectamente aptos por los niños que coman de todo. Sí que hay que tener en cuenta, en caso de posibles alergias o intolerancias alimentarias, los ingredientes principales que utilizan para cocinar. Nosotros antes de viajar fuimos a cenar a algún restaurante tailandés y probamos ingredientes típicos de la cocina tailandesa por si acaso (anacardos, leche de coco, etc.).
Por otro lado, tanto en Bangkok como en todos los lugares que visitamos, es muy habitual encontrar restaurantes con comida de tipo occidental o al menos que en la carta tienen tanto comida tailandesa como occidental. Aunque hay que decir que normalmente es mucho más bueno y mucho más barato comer platos tailandeses.
Un punto aparte es el tema del agua y las precauciones con los alimentos. Hay que beber siempre agua embotellada, no tomar bebidas con hielo, no comer fruta y verdura que no haya sido lavada por vosotros, etc. Las recomendaciones clásicas de los viajes a ciertos países. Estas precauciones mínimas se pueden relajar un poco en ciertos restaurantes u hoteles donde cocinan y hacen hielo con agua buena, pero eso ya depende de las ganas de riesgo de cada cual. Viajando con niños pequeños se tienen que tomar más precauciones.
Salud
Vacunas:
El tema de las vacunas y la salud hay que consultarlo con el centro de vacunación internacional. Nosotros antes de planificar la ruta, contactamos con ellos para ver qué zonas eran susceptibles de necesitar profilaxis para la malaria. Teníamos claro que no queríamos dar vacunas muy fuertes ni profilaxis para la malaria a niños pequeños. De este modo, cuando configuramos la ruta que haríamos, ya descartamos algunos destinos (sobre todo toda la zona fronteriza con Myanmar y Laos).
En nuestro caso, simplemente tuvimos que vacunarnos toda la familia de la fiebre tifoidea. Los adultos con pastillas y los niños con inyección.
Seguro de viaje:
Es recomendable llevar un seguro de viaje. Nosotros, como socios del RACC, ya tenemos cobertura para toda la familia, así que no tuvimos que hacer ningún otro seguro de asistencia médica para el extranjero. Por suerte no tuvimos que utilizarla, así que no podemos comentar nada sobre el sistema médico tailandés.
Botiquín:
Hay que decir que casi la mitad de una de las dos maletas que llevábamos lo ocupaban un par de botiquines llenos de todo. Ya se sabe que cuando se hace la maleta para el viaje siempre acabamos poniendo de aquellas cosas que denominamos “por si acaso”. Nosotros, los “por si acaso” solo lo hicimos con el botiquín: antibióticos infantiles y adultos, antihistamínicos, cremas solares, protectores de mosquitos,...El resto de cosas casi siempre las podrás encontrar en Tailandia, ¿pero medicamentos? Por si acaso...
Joël también ha escrito:
- Preparativos y ruta de un viaje a Tailandia con niños
- Primeros días en Tailandia con niños
- Últimos días de descanso en Tailandia
Joël y Maria son unos apasionados de los viajes. Ya hace muchos años que viajan, antes de ser padres recorrieron buena parte del mundo con su mochila con poco más que los billetes de avión de ida y vuelta. Con tres niños pequeños, no han querido dejar de viajar para continuar disfrutando otras culturas, de paisajes de sueño y para transmitir a sus hijos su pasión. Viajar es una de las mejores maneras de contribuir a la educación de los niños. Nos explican su viaje con tres niños pequeños en Tailandia. Joël y Maria son nuestros invitados y temporalmente les hemos cedido el blog para que nos expliquen su viaje. - Enric y Celia
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