jueves, 15 de febrero de 2018

La Ruta Del Cister: el Monasterio de Poblet, de Santes Creus y de Vallbona


La Ruta del Cister, que recorre los tres monasterios cistercienses de Cataluña, actualmente es una de las rutas culturales más importantes que se pueden hacer en el país. Conocer la historia de estos monasterios es transportarse a otra época, en la que las diferentes órdenes monásticas tuvieron una vital importancia.

El recorrido completo transcurre por tres localidades de tres comarcas catalanas: Santa María de Poblet en la Conca de Barberà, Santes Creus en el Alt Camp y Santa María de Vallbona en el Urgell. Para poder recorrer La Ruta del Cister completa es necesario un mínimo de dos días, así que recomendamos dormir una noche en alguno de los alojamientos de la zona para poder disfrutar, a parte de las visites de los recintos monásticos, del bonito paisaje de viñas y probar algún vino en alguno de las muchas bodegas que abundan en la zona.


Un poco de historia

La Orden del Cister nació en el s.XI, en una decisión de volver a acercar la fe a las órdenes monásticas. Robert de Molesme fue el fundador de la Abadía de Citeaux, que dio origen a los diferentes monasterios cistercienses que en 862 se fundaron en occidente.

En aquella época, monjes y conversos acercaron los bosques hacia sus dominios e implementaron un sistema de granjas sacando provecho de los ríos de la zona. Fue así como introdujeron el cultivo de la viña, los cereales, forrajes y plantas textiles. Establecieron un sistema de autosuficiencia perfecto, siendo los monasterios los centros culturales más importantes.

Monasterio de Santes Creus

El Monasterio de Santes Creus, situado en la localidad de Santes Creus en la comarca del Alt Camp, fue la primera comunidad monástica del orden cisterciense en Cataluña y fue el lugar escogido por los reyes y los nobles como lugar destinado a su reposo eterno. Por eso, en su Iglesia podemos encontrar las tumbas reales de Pedro el Grande y Jaime II y su esposa Blanca de Anjou, así como la del almirante Roger de Llúria.


Aunque actualmente es el único monasterio de la Ruta del Cister que no tiene vida monástica, y uno de los conjuntos monásticos cistercienses más grandes y mejor conservados que existen. Fue fundado en el 1168, y protegido por la nobleza y los reyes. El hecho de que se convirtiera en el centro espiritual y de estudios más importante del territorio hizo que adquiriera una gran relevancia. Tanto, que hubo vida monástica hasta el 1835.


El monasterio es el ejemplo vivo de la austeridad característica del Cister, juntamente con los espectaculares vitrales góticos, las tumbas reales y su retablo barroco. Nos ha gustado especialmente la sala capitular, el escriptorium, el gran dormitorio de los monjes y su claustro gótico, con sus minuciosas esculturas esculpidas en las columnas.



Durante la visita, recomendamos ver el audiovisual "El mundo del Cister", una representación muy completa y fascinante de lo que fue la Orden y del contexto de la época.

Monasterio de Poblet

El Monasterio de Santa Maria de Poblet se encuentra en la comarca de la Conca de Barberà, entre las poblaciones de Vimbodí y de la Espluga de Francolí. Al lado de las montañas de Prades, en un bonito paraje rodeado de viñas y lleno de fuentes, al lado del bosque de Poblet.


Poblet ostenta el título de ser el monasterio más grande de la Ruta del Cister y el conjunto cisterciense habitado más grande de Europa. De hecho, de los dos monasterios de órdenes masculinos de la Ruta del Cister es el único que mantiene la comunidad de monjes, que mantiene viva la espiritualidad del lugar; aunque hoy en día la comunidad no sea tan numerosa como en épocas pasadas.


Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en el 1991 por la UNESCO, este conjunto monástico es uno de los mejores conservados, manteniendo prácticamente todas sus construcciones originales debido seguramente a que siempre ha sido un centro habitado por la comunidad de monjes y estos han hecho uso de sus espacios.

El Monasterio de Poblet fue fundado el 1150 por Ramón Berenguer IV, y inició su historia con un conjunto de monjes cisterciense llegados del monasterio de Fontfreda (Francia). Este nuevo monasterio llegó a ser pronto un foco de cultura, de actividad económica y centro de vida espiritual. Contó principalmente con la protección real, dado que Pedro III el Ceremonioso hizo construir el panteón real de la dinastía catalano-aragonesa e hizo fortificar el monasterio para proteger las tumbas de sus antecesores de los ataques de las tropas de Castilla.


Con el decreto de amortización de Mendizábal de 1835, el monasterio fue espoliado. Y no fue hasta el 1940, cuando cuatro monjes cistercienses venidos de Italia le devolvieron la vida monástica, dándole el empuje que le hacía falta y recuperando el lugar de espiritualidad que es hoy en día.

Monasterio de Vallbona de les Monges

Situado en el municipio de Vallbona de les Monges en la comarca de Urgell, el monasterio de Santa María de Vallbona de les Monges es el único monasterio femenino de la Ruta del Cister. Y es el único de los tres monasterios de la Ruta en el que nunca se ha interrumpido la vida monástica, a pesar de les desamortizaciones i las malas épocas. Solo durante la guerra Civil Española las monjas dejaron temporalmente el cenobio, que se convirtió en prisión durante aquella época.


Las primeras noticias del monasterio son del año 1153, pero no fue hasta el año 1176 cuando se integró a la orden del Cister. Es posiblemente uno de los monasterios más desconocidos y bonitos de la ruta. Sus dimensiones reducidas y su belleza singular hace que sea una pequeña joya, un diamante en bruto que vale la pena conocer. De hecho, su gran valor histórico recae en que fue uno de los lugares más representativos de la importancia de la mujer en la época medieval. Muchas de las monjas que habitaron en el monasterio eran hijas de la nobleza catalana, ya que en aquella época tener una hija monja era sinónimo de poder y cultura en la familia.



La iglesia es uno de los mejores ejemplos arquitectónicos de transición románico-gótico: la planta de cruz latina tiene una sola nave y tiene tres ábsides rectangulares con esculturas. Como hecho curioso, cada galería del claustro es de un estilo diferente: árabe, románico y gótico. Una de les cosas que más nos gustó del monasterio es que te puedes alojar en su hospedería. ¿Qué mejor lugar para transportarnos a la época medieval que dormir en un monasterio donde todavía habitan monjas? Por cierto, en la entrada del monasterio hay una pequeña tienda donde se puede comprar alfarería en color blanco y azul realizada por las propias monjas y algún dulce, un bonito recuerdo del lugar.



Esta ruta de dos días recorriendo los tres monasterios de la Ruta del Cister, bonitas ciudades medievales, sus magníficos paisajes de viñas, disfrutando de su gastronomía y los vinos de la zona es una de las experiencias más atractivas e interesantes para hacer a unos 200 km de Barcelona. Siempre se pueden combinar las visitas de los monasterios con otras de ciudades como la bonita villa medieval de Montblanc y algunas bodegas de la zona, como por ejemplo la bodega modernista llamada “La Catedral del Vino” de Nulles (Nulles, Conca de Barberà), o la bodega cooperativa de la localidad la Espluga de Francolí, donde se encuentra el Museo del Vino.



Información útil para el viajero

¿Cómo llegar?

La mejor opción y más directa desde Barcelona es ir en coche propio por la autopista AP-2 dirección Lleida.
-Salida 11 Santes Creus- Valls- Vila-rodona
-Salida 10 Santes Creus- El Pla de Santa Maria- Valls
-Salida 9 Poblet- Vallbona de les Monges- Montblanc – Tàrrega

Una buena recomendación si quieres ahorrar gasolina es parar a repostar en cualquier estación de servicio BP que hay de camino por la zona.

¿Dónde dormir?

Por proximidad con el monasterio de Poblet nosotros elegimos alojarnos en el albergue Jaume I, en la localidad de la Espluga de Francolí. Se trata de uno de los albergues de la red de albergues de la Generalitat, ubicado en un sitio ideal, rodeado de viñas y con vistas al Monasterio de Poblet. Consejo: cuando hagas la reserva, solicita que te den la habitación con vistas al monasterio, si es posible. No hay nada como levantarse y ver un campo de viñas con el monasterio de fondo.


Otra alternativa más que interesante es alojarse en la hospedería del Monasterio de Vallbona de les Monges. Para alojarse hay que hacer reserva previa. Más información del alojamiento y contacto a través de su web.

¿Dónde comer?

Uno de los restaurantes de cocina tradicional catalana de la zona con más renombre es el Hostal del Rector en la localidad de Vallfogona del Riucorb. Se trata de buena comida de montaña, como patas de cerdo, escalibada, caracoles o carne a la brasa que te va a deleitar. Es recomendable reservar con antelación si vas a ir en fin de semana.

Entradas

En cada recinto monástico se paga una entrada, pero si lo que quieres es hacer la Ruta del Cister completa en dos días puedes comprar una entrada conjunta por 12€ (que venden en cualquiera de los monasterios) en la que se incluye la entrada a los tres monasterios cistercienses y que sale a cuenta por el descuento.

*Nota: Para más información sobre la ruta, horarios y visitas, puedes consultar en la completa Web de la Ruta del Cister.

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