sábado, 5 de enero de 2019

10 propósitos viajeros para el 2019


Se acaba el 2018 y empieza el 2019. Como cada enero por estas fechas, es un buen momento de plantearnos algunos propósitos viajeros que nos gustaría hacer realidad este año. Mirando atrás, nos damos cuenta que hemos podido cumplir muchos del propósitos viajeros para el 2018 que teníamos previstos:

- Hacer un viaje de relax: en República Dominicana y en la isla de Pulau Kapas, en Malasia.
- Visitar algún lugar curioso que haya sido abandonado: los restos de la iglesia del convento de Santa Maria don Carmo, en Lisboa (sufrió un terremoto), miles de bunkers repartidos por todo Albania…
- Tener contacto con la naturaleza (y los animales): En el Parque Natural de Semenggoh en Borneo, donde vimos orangutanes en libertad. Y durante todo nuestro viaje a Islandia, donde la naturaleza es la principal protagonista; allí también vimos focas, caballos y multitutd de ovejas.
- Ir a un destino de playa: A República Dominicana, donde estuvimos en varias playas muy diferentes y a las de la isla Pulau Kapas en Malasia.
- Ir a un destino de frío (y si puede ser, ¡con nieve!): indudablemente, este destino ha sido Islandia.
- Descubrir rincones cercanos: l'Ametlla del Vallès, Girona, Besalú, Banyoles…
- Seguir teniendo contacto con la gente local: es nuestro lema cuando viajamos, la auténtica manera de conocer un lugar.
- Cuidar la salud: en nuestros viajes andamos a menudo cada día e intentamos comer bien, teniendo en cuenta la dieta.

Este nuevo año 2019 hemos querido plantearnos unos nuevos pequeños retos en cuanto a nuestros viajes (algunos propósitos anteriores los seguiremos cumpliendo). Estos son nuestros 10 propósitos viajeros para el 2019:

1. Slow travel

Viajar de una manera más relajada para disfrutar de la realidad que te rodea y conocer con más detalle el lugar donde vas. Muchas veces el hecho de querer ver el máximo de cosas en un tiempo limitado no nos deja ver más allá de los típicos monumentos. El "Slow travel" es una manera de viajar relajada donde cada cual decide lo que más le apetece hacer en cada momento, sin planear mucho anteriormente.

El tranquilo lago Orhid, en la ciudad que lleva el mismo nombre (Macedonia)

2. Redescubrir rincones de tu propia ciudad

¿Verdad que paseando por tu ciudad en algún momento has descubierto una joya arquitectónica o una plaza con encanto que no conocías? Si en tu caso vives en un pueblo y ya te lo conoces todo, te recomendamos que vayas a tu ciudad más cercana y hagas el ejercicio de pasear por alguna zona que hace tiempo no ibas. Seguro que te llevas alguna sorpresa agradable.

Una de las entradas de la Plaza de Sant Felip Neri, en Barcelona

3. Viajar ligeros de equipaje


Es fácil decirlo, ¿pero hacerlo? Somos capaces en un viaje de diez días de no meter a la maleta los "por si acaso"? Todas aquellas cosas que creemos imprescindibles pero que cuando volvemos a casa nos damos cuenta que no hemos utilizado o que no nos hemos puesto (en el caso de la ropa y el calzado). ¿Nos hemos planteado si son realmente necesarias? Tendríamos que hacer la maleta o mochila pensando de manera práctica. De hecho, cualquier cosa que necesitamos en caso de urgencia normalmente la podremos comprar en el destino. En este artículo sobre Cómo hacer el equipaje de mano y no morir en el intento damos algunos trucos para conseguir meter todo en la mochila/maleta.

Equipaje de mano


4. Desconectar

¿Tu día a día no te permite parar el ritmo y necesitas alejarte para coger aire fresco y respirar para cargar pilas? Viajar es el mejor antídoto. Pero no hay que irse muy lejos para desconectar de todo y sentir que desaceleras el pie del gas. Con tan solo que estés unos días en la montaña en contacto con la naturaleza o en un pequeño pueblecito es fácil conseguirlo.

Relax en una playa de Pulau Kapas, Malasia


5. Dejarnos sorprender por destinos poco turísticos

Mirar en la guía qué lugares son de interés para visitar es útil, pero no hace falta que tengas un plan estricto para hacer cada día que te encuentras en el destino. Déjate llevar por la sorpresa de descubrirlo por tí mismo. A veces meterte por calles adyacentes del centro neurálgico se pueden encontrar lugares muy interesantes, como un buen restaurante local, una plaza tranquila o bien coincidir con algún acontecimiento. Si no pruebas de salir de los lugares más conocidos, estas cosas te las pierdes.

Dos monjos ens obren les portes al monestir Visoki Dechani de Kosovo


6. Profundiza en la cultura local a través de la gente

Visitar los iconos más famosos de un país o hacer fotos de monumentos está muy bien pero profundizar sobre la cultura y la forma de vida del lugar es lo que realmente enriquece el viaje. Por eso nos gusta conocer y conversar la gente local. Queremos saber de sus historias, que nos expliquen como viven, como es su día a día.

Comida en casa de una familia en pequeño pueblo de kang de 3000 años, al norte de Irán

7. Tener contacto con la naturaleza y los animales

Repetimos propósito del año anterior porque creemos que es importante ir de vez en cuando a la montaña, ver el verde, respirar aire puro y que nuestra hija conozca el medio ambiente y vea cómo viven los animales en su propio hábitat. Un propósito que creemos imprescindible para todas las familias. En la selva de Borneo (Malasia) o en los parajes espectaculares de Taiwán disfrutamos mucho de la naturaleza.

Vistas de la costa de Green Island, Taiwán


8. Lleva a cabo aquel reto/sueño que tienes pendiente

Hacer el camino de Santiago, un treking por Nepal, bajar un río en kayak o echarte en paracaídas. ¿Alguna idea o sueño más que siempre hayas querido cumplir? ¡Hazlo!

Quizás este artículo sobre 25 cosas para hacer en algunos de los lugares más espectaculares del mundo te puede dar algunas ideas.

Sueño viajero hecho realidad: Machu Picchu, la ciudad perdida de los incas (Perú)

9. Disfruta de una puesta de sol en un lugar increíble

Nos encantan las puestas de sol. De hecho somos cazadores de puestas de sol. Allí donde vamos intentamos un día u otro estar en el momento y el lugar adecuado para ver este espectáculo visual. Son imágenes que se quedan grabadas en la retina. ¿Qué mejor que una puesta de sol en un lugar mágico?

Padre e hija disfrutando del baño y la puesta de sol en Pulau Kapas, Malasia

10. Haz turismo de proximidad

No siempre hay que ir a la otra punta del mundo para encontrar un paisaje espectacular o un rincón con encanto. Cada viaje puede ser un nuevo descubrimiento. Queremos conocer nuevos lugares cercanos donde nunca hemos estado, ¡que son muchos!

En Besalú con Jordi, Su y su hijo Ibai, del blog www.enrutapress.com


Por un año lleno de viajes, ¡Que tengáis un feliz 2019 viajero!

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